LOS ULTIMOS 5 DIAS DE LAURA

(5ª Día.....................................24 Diciembre )

Hoy Ernesto se levantó a la hora de siempre, además muy cariñoso, preparé el desayuno, mientras el se duchaba y luego desayunamos juntos haciendo planes para la noche.
Me preguntó que me gustaría de regalo, a lo que yo contesté que el mejor regalo que podía darme , era su decisión de aceptar que necesitaba ayuda, y estar dispuesto a tratarse. El rió, y contestó que era una promesa, y que juntos buscaríamos al especialista.
Se marchó a la oficina , y yo quedé feliz, me dije ahora si nuestra vida cambiará, el no es un mal hombre, solo está enfermo, y yo aún le amo.
Me apuré en hacer los quehaceres de casa, ya que quería ir de una carrera a casa de mi hermana, mi madre estaría allá, y yo quería llevarles mis pequeños presentes, Ernesto no volvería hasta después de las 7, ya que trabajarían medio día en el bufete, y luego tendrían una pequeña celebración, (como en todos los sitios). Así que tenía tiempo de sobra.
Fui donde mi hermana , incluso almorcé con ambas. Me notaron muy contenta, mi madre me lo dijo...
-Laura estás radiante, hacía mucho no te veía así,¡ no sabes lo feliz que me haces ¡
Bueno, les conté, que Ernesto había decidido aceptar ayuda profesional, y que ya era un hecho, por lo tanto estaba segura que nuestra vida cambiaría.
Las dos se miraron, y mi hermana dijo
-Laura, no quiero arruinar tu felicidad, pero, si te pido no te confíes, yo no estaré tranquila, hasta ver que tu marido se está tratando, y que las cosas realmente estén funcionando. No puedo evitar sentir miedo y preocupación por tu seguridad, soy tu hermana y te quiero con toda mi alma. De verdad deseo que si resulte, tu felicidad es la nuestra, y lo sabes.

De pronto miro la hora, y casi muero de angustia, el tiempo había volado sin darme cuenta, ya eran más de las 6.
Me despedí raudamente, tomé mi coche, y me fui lo más rápido que pude, llevaba un nudo en el estómago, y un presentimiento que me apretaba el alma.
Nada más llegar y aparcar el coche, vi a Elena, mi vecina que estaba en la puerta de su casa continua a la mía, y corrió a encontrarme, diciéndome...
-Laura, Ernesto llegó hace más de una hora, y está como loco, creo que rompe cosas, por favor no entres, yo ya di aviso a la policía.
Entré y casi me desmayo de la impresión no había nada en su sitio, estaba todo en el suelo roto, TV, ordenador, lámparas, en fin, no había nada que se salvara.
Ernesto nada más verme , se abalanzó sobre mí y dándome un bofetón que me tiró lejos . Y me dice
-¡Así te quería pillar prostituta!, a ver que mentira me cuentas
Yo quedé hecha un ovillo, al caer me había pegado en la frente con el borde de un mueble, y sangraba profusamente.
Creo que iba a seguir con el castigo, y pienso que me habría matado, estaba realmente fuera de si.
Gracias a Dios, entró la policía que mi vecina había llamado hacia mucho rato.
A mi me llevaron a un centro hospitalario a constatar lesiones, y a Ernesto detenido.
Extrañamente, mis lesiones no eran graves, solo contusiones y un corte en la frente.
No daré detalles de lo que siguió , sería muy largo, solo les diré mi realidad actual resumida.
El título de “LOS ULTIMOS 5 DIAS DE LAURA” es ya un resumen, ésa Laura, con una vida destrozada, murió ése día. Murió en el intento se salvar lo insalvable, ya no queda nada de ella.
Ernesto como buen abogado, y con inmejorables contactos, consiguió, no ir a la cárcel al declarársele ( locura temporal)
Hecho por el cual , estuvo solo un pequeño tiempo recluido en una institución.
Conseguí en un tiempo muy breve el divorcio, y he de decir, que por lo menos por primera vez se portó bastante bien, no reclamó nada para sí. Yo vendí la casa, y me mudé a un pequeño apartamento.
No sé que será de su vida , ya hace más de 4 años.
Yo soy una nueva mujer, ejerzo mi profesión que amo, soy educadora diferencial, es decir enseño a niños con problemas, y vuelco en ellos todo el amor de madre que existe dentro de mi corazón.
Soy una mujer muy feliz, vivo en pareja , con un señor que no se había casado, porque fué sacerdote, dejó de serlo , no por mí, sino por una crisis vocacional, antes de yo conocerlo.
Unimos nuestras soledades y somos plenamente felices, yo no me quiero casar, creo que el matrimonio no garantiza el amor ni la felicidad ( tal vez es una pequeña secuela que quedó de mi vida anterior)
Solo puedo decirles que soy una mujer, feliz, plena y realizada, además de sentirme muy amada...

Scarlet2807