JUEGOS DE SEDUCCIÓN

¡Hola!, esta mañana me levanté pensando en cómo sorprender a mi marido, sorprenderlo en plan sensual, se fue enfadado y nunca me ha gustado que se vaya a trabajar enfadado.

Siempre pienso que, no sé…,si pasara algo pues que no fuese lo ultimo que recordásemos el enfado, así que pensé bueno, será cuestión de arreglarlo.

Cuando terminé de limpiar la casa y ducharme me fui a la peluquería, me cambie el color de pelo y el corte, Umm estaba guapa. ¡ Bien!, de momento andaba bien la cosa, jaja.

Luego fui de compras, algo para la cena, un solomillo para hacerlo a la pimienta (es su plato preferido) algo de marisco (es el mío), un poco de ensalada, fresas y fruta variada para hacer brochetas en la fondue de chocolate y una botellita pequeña de cava.

Bien, la cena también estaba arreglada, unas varitas de incienso con olor a canela ( me gusta ese olor) y luego salgo de casa y me voy a comprar lencería bonita.

Me compro un sujetador negro con blonda en rojo, es francamente precioso, de esos que resaltan el pecho y cuestan una pasta jeje, pero entraba en el guión, y un tanguita de los que llamamos brasileños a juego, el camisón es tan corto que es un pecado ponértelo, ajajá, y la bata deja ver más de lo que tapa, bien, ¡las armas  están listas!, ajajá.

Son las ocho, no tardará en llegar, empiezo a preparar la cena, oigo la llave en la cerradura, me atuso el pelo, me mojo un poquito los labios, me pongo el pecho al sitio,( jajaja), y… hola cariño, estoy en la cocina; entra mira los preparativos me da un ligero beso en la mejilla, yo le sonrió pícaramente, y le devuelvo el beso en los labios pegándome a él como una lapa, levanta una ceja en ese gesto que conozco tanto entre extrañado y preguntando, me hago la loca. ¿Estás cansado?, un poco,  mucho calor, sí, me lo imagino, te hice limonada casera fresquita ¿te apetece ?, si claro.

Me está mirando de arriba abajo, la mesa puesta con flores frescas, yo arreglada, al final su curiosidad puede mas: "Marga ¿esperamos a alguien?",  "no,  ¿por?", "por nada, está todo tan arreglado, la mesa tan …así con flores no sé….", "¿no te gusta?, "sí, claro". "Bien, me apetecía, ¿vas a ducharte y mientras termino de poner la mesa, te parece?". "Si claro, enseguida salgo", "vale".

Mientras que está en la ducha aprovecho para ponerme la lencería nueva, un top muy ceñido rojo sin hombros y una falda de tubo negro con un corte que marea solo de verlo, jajajjaja, me pongo los zapatos de tacón de aguja rojo  y mi brillo en los labios,  mi perfume preferido en la canelilla, y en las muñecas y preparada para entrar a “ matar”.

Cuando sale de la ducha apago la tele, pongo velitas alrededor de la mesa y los primeros platos en la mesa, enciendo el compac y espero que venga, al oír la música, la de "je t'aime", entra al comedor tan sólo con la toalla alrededor de la cintura, me mira a los ojos fijamente y me dice:  "¿qué buscas?", le digo:  "a ti…".

Me coje de la cintura, nos ponemos a bailar, me aprieta tan fuerte que creo me va a traspasar, le digo no me dejas respirar, y él me contesta: "tú me has dejado sin respiración cuando te he visto, no se puede jugar así con un hombre ¿lo sabes?",  ¿jugar… yo?, y le doy un tirón desde atrás a la toalla. Su respuesta es un tirón a la falda que se rompe en dos y, conforme oigo el desgarre de la tela, me entra una calor y una excitación como hacia tiempo no sentía, él me separa un poco y se queda mirando lo que llevo puesto, no dice nada solo se pone de rodillas y empieza a besarme desde la cintura para abajo, yo le cojo suavemente del pelo le levanto la cabeza y le beso con pasión.

Ahora ya no hay miramientos, la ropa vuela desparramada por todo el comedor, a cada prenda que va descubriendo nueva le hace los elogios oportunos y luego es como si la devorara, pues igual la quita con las manos que con los dientes, mi excitación es brutal.

No esperaba una reacción tan contundente, así que terminamos rodando por el sofá y de allí al suelo, después del primer “combate” me coje en brazos y me lleva a la ducha,  allí entre yo te enjabono, tu me enjabonas volvemos otra vez a empezar.

Estoy alucinada, hacía mucho tiempo que no teníamos una sesión tan fuerte de sexo, si bien la había provocado no pensé que seria así, por lo que estaba encantada, después le dije: "¿quieres cenar?’", y me dijo: " vale".

Nos pusimos a cenar y, cuando terminamos, me cogió en brazos y me llevó a la cama para seguir amándome. Luego, abrazados en la cama me dice:  "¿qué te pasó?, ¿Cómo estabas así hoy?".

Le digo: "me sentó mal que te fueses enfadado, te quería compensar".

Se queda pensativo. Me coje la cara la atrae hacia si , y me dice “nena” de ahora en adelante te hago cabrear fijo de tres a cuatro veces por semana.

Nos miramos y empezamos a reírnos, mientras nuestras manos empiezan a explorar por si ha quedado algún rinconcito sin tocar, jajjaa, nuestras bocas vuelven a buscarse es una noche mágica y la magia se tiene que aprovechar.

Un beso Marga Bombón