24 de septiembre de 2011

SILENCIOS


Comentan que, antes de empezar a cantar, se ponen delante el uno del otro, mirándose a los ojos.

El hace ahora una reverencia a su dama y es entonces cuando emite una nota clara y suave.

Es tan cristalina que resuena en el aire matutino y se oye a mucha distancia.

Y, en ese momento, su dama también se inclina de una manera elegante y coqueta y, en perfecta sincronización, emite una nota musical igual que la de su amado.

A medida que el dúo canta aumentan los tonos de su melodía hasta conseguir que sólo se escuche un solo tono de canto.

Pero este espectáculo no se presenta en un auditorio de conciertos, sino en la rama de un árbol y los artistas son dos pájaros, es ahora cuando terminan de interpretar esa bella melodía cuando abren sus alas y levantan el vuelo.

Pero no es su melodía la que los mantiene unidos para siempre porque juntos, año tras año, refuerzan ese vínculo que los hace mantenerse para la eternidad.

¿Qué forja semejante vínculo?. El hacer cosas juntos durante años ha forjado en ellos un vinculo perfecto, cuando cantan sus complejas melodías a dúo la sincronización es perfecta y, si uno tiene que marcharse, el otro se queda cantando llenando los silencios él mismo.

Los cantos les ayudan a localizarse y si el macho quiere saber donde esta su amada empieza a emitir una seria de notas, que sólo ella sabe distinguir y, si se encuentra lejos, se incorpora al canto de su amado.

Todo es tan perfecto y armonioso que parece como si lo hubieran planeado de antemano.

Dicen que cuando no se ven y sienten su canto el ritmo cardiaco se les acelera. Dicen que sus silencios los llenan con los pensamientos del otro.

¿Puede haber un silencio más maravilloso?

11 comentarios:

ion-laos dijo...

Es precioso, y para no estropear este silencio tan lindo, shhhh...

Buen finde, besos.

Rosa Mª Villalta dijo...

¡Precioso texto Manases!. Me ha gustado muchísimo. Te felicito.
Abrazos. Rosa.

María dijo...

Lo de estos pajaritos es de una dulzura tremenda y hoy, como eres una cajita de sorpresas, me has sorprendido una vez más por la ternura que has puesto en cada línea, es que te leo y no me cuesta nada imaginarme esa historia de amor tan dulce y entrañable.

Supongo que los pajaritos en cuestión son Bubus, lo que me recuerda que mi hijo tuvo un perrito con ese nombre, me parece que por Fernando Hierro (creo recordar que le llamaban así).

Besos

CUATRO ESPECIAS Por ELENA ZULUETA DE MADARIAGA dijo...

es un tiesto muy especial, exquisito y de los que calan hondo.
besos

* Inés * dijo...

Sublime, perfecto y tierno.
Me ha encantado y me has sorprendido mucho, por este registro tan sigiloso que nos muestras.
Un abrazo, Manasés.

Carmen Silza dijo...

Muy bello texto,muy tierno...Que ricos...Besos Manese

MEN dijo...

Que tierna historia…perfectamente aplicable al ser humano. El tiempo casi siempre consigue que dos almas vibren en la misma sintonía y sus silencios no son tales porque siempre están juntos sea donde sea.
Me ha encantado tu historia. Un bessito

Miguel Ángel de Móstoles dijo...

No creo, :)

¡Un abrazo!

Simplementeyo dijo...

Hay silencios que dibujan sonrisas y este es uno de ellos, que bonito relato.

Besitos y sonrisas en silencio :-)

Lapislazuli dijo...

Que ternura. Besos

D'MARIE dijo...

Manases,maravilloso!!Como me gustan tus escritos..besitos mua mua

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...