2 de abril de 2012

Vestirse de mar






Vestirse de mar es un eufemismo con el que la canción “Alfonsina y el mar” narra la versión poética del suicidio de la poetisa y actriz argentina Alfonsina Storni.

Aunque la realidad es que se arrojó desde una escollera, dice la canción que Alfonsina se adentró poco a poco en el mar hasta llegar a las profundidades y que una corte de cinco sirenitas la van a acompañar en su nuevo destino, por donde se paseará entre algas y corales componiendo poemas, como si se hubiera ido a vivir a una especie de paraíso marino.

La realidad es que Alfonsina no pudo soportar su enfermedad (cáncer de mama) ni el tratamiento posterior y se deprimió tanto que decidió acabar con su vida, de hecho lo planeó y dio pistas que, supongo, nadie de su entorno supo interpretar, como cuando se presentó a un concurso literario y preguntó que quién cobraba el premio en caso de ganarlo algún fallecido, o como cuando publicó en un diario el siguiente poema, que creo que fue el último:

“Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme puestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes,
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides. Gracias... Ah, un encargo,
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...”

Luego, parte de este poema sirvió para componer la canción que la recordará eternamente:

“Bájame la lámpara
un poco más
déjame que duerma
nodriza, en paz
y si llama él
no le digas nunca que estoy
di que me he ido.”

Y ella, que no pudo o no quiso enfrentarse a la vida que le tocó vivir, optó por lo fácil, y sucumbió a la tentación de vestirse de mar. En realidad, oyéndolo de la voz de Nana Mouskuri no parece nada malo.

14 comentarios:

Gala dijo...

Que triste.

Visto así parece que optó por la via fácil, rendirse, dejar de luchar, pero tambien es cierto que hay personas que no se sienten con fuerzas para salir adelante de ciertas circunstancias dolorosas y tristes, para ellos y para su familia.
Optan por dejar este mundo un poco más huérfano, y así evitar sufrimiento a sus seres queridos, o simplemente sen van sin más y terminan enseguida.

Una lástima. Pero cada uno toma sus decisiones en función de su caracter y/o fortaleza.

Besitos mediterráneos.

ion-laos dijo...

Hemos nacido con el derecho al libre albedrío, asi que también lo tenemos a la hora de decidir cuándo queremos partir.

Besos!

Unknown dijo...

Muy triste, creo que tienen mucha razón, cuando alguien no se siente capaz de soportar mas y prefiere evitar sufrimientos, tenemos que respetar eso.

Besos!

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Ese resultado , siempre será muy malo de juzgar, unos se embriagan con vino otros se embriagan con besos y otros ni con el mar ven un rayo de luz o prefieren otras latitudes y ¿quien soy yo para juzgar?
Tu entrada triste pero preciosa como Alfonsina y el Mar.
Besos.

Rosa de los Santos dijo...

La canción , no la había oído en esta versión . y la voz de Nana , que nunca me había gustado . fíjate que me gusta y todo en esta canción ! besosss

chus dijo...

Maria entiendo el dolor de esa flecha pero aunque la decision es muy pesonal, pienso, y pido perdon si no se comparte mi idea. Eso es la valentia del cobarde. Tu sabes como pienso. Muakkkkkkkkk

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Gracias por traernos su recuerdo y su poesía.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Y bueno, ella decidió. Hay momentos de locura transitoria que no tienen vuelta atrás.
Besitos

Rosana Martí dijo...

Conocía este parajes de Alfonsina, triste final para una gran poeta, que nos dejo en su letargo las letras más sufridas de su existencia, muy pocas personas con el alma abierta pueden llegar a entender lo que pasa por la mente y el corazón de un ser que siente con las letras.

Un beso y mi cariño amiga mía, siempre en mi corazón, pasa una linda semana.

Mos dijo...

Hola, paisana: ¿Qué tal estás? No te rindas, eh, con esa farsante que quiere aguarte tus fiestas. No, eso sí que no.

En cuanto a la información real de Alfonsina Storni, la desconocía por completo pero respeto su decisión porque al fin y al cabo era su vida.
A decir verdad prefiero quedarme con el recuerdo de la canción y con su letra porque, amiga María, soy un ciezano romántico.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

Rosa Mª Villalta dijo...

María, esta entrada me ha llegado muy hondo, bien lo sabes.
Por favor, cuídate mucho y a ver si coincidimos y hablamos.
Muchos besos. Rosa.

Scarlet2807 dijo...

La eterna seducción que ejerce el suicidio, para terminar con el dolor.
Te diré que a mi éste tema me toca muy profundamente, pero ante la reiterada discusión de que el suicidio es un acto de cobardía o valentía, creo que ni lo uno , ni lo otro. Es un acto de profundo egoísmo, es solo pensar en uno, importándole un carajo el resto, en fin...
Espero de corazón, estés mejor de tus dolencias.
Besitos en el alma
Scarlet2807

* Inés * dijo...

María paso un momento, para decirte que no puedo acceder al blog, me ha desaparecido la barra de arriba y me han encasquetado una publicidad- las odio-.
Espero se subsane todo ésto y sea una causa ajena a mí.
Ya acabó la semana Santa y quiero incorporarme a leerte y escribir.
Un beso guapa.

Arturo dijo...

En lo personal, la versión de Mercedes Sosa con el autor, Ariel Ramírez es la que más me agrada, por todo el dolor y sentimiento que transmite la voz tan personal y bella de la inolvidable Negra tucumana.
Tomemos en cuenta que Alfonsina, esa pionera, sufría de una recidiva que la estaba minando de dolor.
Vale decir que me gustó mucho el artículo.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...