Hoy hace seis años, seis largos años
que te fuiste, Papá. Al principio estaba contenta de que te
marcharas, tú lo sabes, porque significaba que le habías dado jaque
mate al Alemán y ya no te iba a jorobar más. Tu muerte fue tu
libertad, tu dejar de sufrir.
Pero ahora, cada año que pasa, te
necesito más y más y no soporto tu ausencia. Tengo cosas que
contarte, cosas que consultarte, secretos que confiarte y consejos que pedirte. Tienes que consolarme de muchas
cosas y reírte conmigo de otras; pero tú no estás, ni estás ni sé
cuando te voy a volver a ver y hoy...hoy sencillamente no aguanto no
tenerte.
Quiero que vuelvas, ser de nuevo tu
niña y que seas mi cómplice, empezar de nuevo y sentarme de nuevo en tus rodillas, quiero que me enseñes de nuevo a conducir
con un cojín en la espalda por no llegar a los pedales, que me
enseñes esas cosas que eran impropias enseñarle a un hija, como
cambiarle el aceite al coche, usar el taladro o saber reconocer de
una ojeada una llave de una medida concreta.
Quiero llamarte para cambiar muebles de
sitio sabiendo que tú no me vas a decir que estoy loca, que soy caprichosa o que si
quiero cambiar algo que contrate a alguien.
Quiero que nos vayamos de compras o a
tomar algo, que me digas que hago el mejor arroz con leche del mundo
y que me riñas por trabajar tanto. Aunque ahora eso no podrías
hacerlo, ya no puedo trabajar y eso, junto con tu marcha, es uno de
los palos más grandes que me ha dado la vida.
Te necesito, Papá, porque te quiero y
porque nadie, nunca, me ha entendido como tú.
12 comentarios:
Oh niña, me pusiste la piel de gallina.
No importa lo triste que sea la lucha, lo que realmente importa es que cuando no están los palos, los malos ratos, las malas noches y los dias sin descanso no tienen importancia. Solo podemos pensar en esa ausencia...
Los viviriamos una y mil veces con tal de tener un nuevo abrazo una nueva sonrisa (aunque no nos reconozcan) con tal de pasar 5 minutos más con ellos.
Seguro que tu padre, te está protegiendo allá donde esté, y te sonrie...
Besitos mediterráneos.
Querida Maria, te entiendo y acompaño tu sentir}Solo me consuelo pensando que sigue a mi lado
Un abrazo
Gracias por abrir tu alma. Tu padre como mi madre, nos están ayudando, no lo dudes, aunque su ausencia es muy grande. Sé que está a tu lado.
Con ternura
Sor.Cecilia
María:
Con el paso del tiempo perdemos muchas cosas; pero, la ausencia del padre es la más importante entre todas ellas.
El mío se fue el diez de junio de 1990, para mí es como si hubiese sido ayer.
Un abrazo desde el corazón.
Un abrazo....
Tu padre está contigo, pero la angustia te impide sentirle. Ya verás cómo te ha movido un objeto cuando dices de cambiar los muebles, a lo mejor hueles su colonia, o sientes alguna cosa que fuera cercana a él.
Mil besos María.
Comprendo ese tu sentir María. Seguro que tu padre, como el mío, son ángeles que nos mandan cariño.
Cuídate mucho María.
Besos. Rosa.
Dios como te entiendo, cada palabra, cada sentimiento, cada deseo cada suspiro. Todo eso y mucho mas hace 28 años que yo lo sufro.
Gracias .
Saludos
Eres grande, paisana. Eres una gran hija, seguro. Eres entrañable y hoy has hecho que me llegue esta entrada a lo más profundo de mí.
Joder, María, que perdí a mi madre con catorce años y la echo de menos en un montón de momentos tristes y felices de mi vida.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
No sabes cómo te entiendo...
Magnífico. Me has dejado una lagrimilla y una sonrisa que vuelve del recuerdo.
Gracias. Un beso.
Hola María, en mi blog tienes un premio.
Con ternura
Sor.Cecilia
Es verdad , que cuando faltan , es cuando te das cuenta , que aun pueden enseñarte , darte , mucho mas . Me pasa a mi también con mi padre-
María , tranquila , es su tiempo de descansar - Ahora nos toca a nosotros , los hijos recoger el testigo , y hacerlo muchísimo mejor que lo hicieron ellos con nosotros ( si es que eso puede ser ) mil besos y que ando de vacaciones- trabajo - y entro menos de lo que quisiera por el pc- mas besosss
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