(Imagen procedente del diario "La Verdad") |
El otro día leí un estupendo relato
de Arturo en “Argentino porteño” (digo yo que se llamará así) y, por mi mala cabeza, le dejé
un comentario diciéndole que, como me había costado un poco
entender algunas palabras, iba a escribir yo algo en “Panocho”
(dialecto murciano, para quien no lo sepa). Aprovecho para aclarar que, en Murcia, panocha es una mazorca de maíz.
El tema no tiene más que un “pequeño”
inconveniente: “el hecho de que yo no hable panocho” aunque sí
que conozco el vocabulario y lo he oído hablar bastante, más que
nada porque mis padres tuvieron una vecina, huertana de pura cepa,
que lo hablaba y a la que jamás olvidaré porque la mujer (no sé si
es que era bisex), tenía una fijación con mis piernas que era la
leche y no pasaba día que me viera y que me dijera: “qué piernas
más bonicas que tienes” y a mí, todo hay que decirlo, me daba
mucho repelús, sobre todo cuando me lo decía mientras yo salía del
coche y más que pierna la mujer miraba muslamen.
Pero, volviendo al panocho, ¿quién
dijo miedo?, en realidad yo no conozco el significado de esa palabra
y tampoco la de ridículo y, como a chiflada me gana poca gente,
allá va mi primer poema en panocho porque ¿para qué hacerlo en
prosa pudiendo complicarlo más todavía? (como le coja el gusto a la
cosa apañados estáis quienes me leéis):
Estoy como un ababol,
con la cara colorá
embolicá en la cocina,
tenía en la mano la alcuza
y, de pronto, s'á volcao
yo me he puesto encangrená
pues s'á quedao tó perdío
de aceite desparramao
no m'á dao un pipitiraje
porque el Señor no ha querío.
A tó esto ha entrao mi zagal,
al oír mi gritaera,
y le digo: “chacho quietooooo”
que te vas a rescullir
y ya te veo esfarriao,
con el tafanario roto,
con las ancas destrozás
y la espalda toa eslomá.
Como estaba revenía
porque iba emperifollá
y m'á caído un lamparón
de aceite en toa la pechera
le dao una zafa al zagal
con lejía y agüica hirviendo
pa que quite el desaguisao
mientras yo m'arricupero
del angor que m'había dao
y me pongo rebonica
pa irme hacer algún recao.
El zagal s'a chuscarrao
s'a puesto a limpiar bufando
yo lo notaba enrritao
desfogándose limpiando
y agora es cuando le dicho:
“nenico no sufras tú,
aluego t'aso un piazo chino
pa quitarte la cansera
y te va a cambiar la jeta
cuando te des la pijá
de chino y paparajotes”.
“Traducción”:
Estoy como una amapola,
con la cara roja,
pues, ocupada en la cocina,
tenía en la mano la botella del aceite
y, de pronto, se ha volcado.
Me he enfadado,
pues se ha manchado todo
con el aceite desparramado
no me ha dado un infarto porque Dios no
ha querido.
Al mismo tiempo ha entrado mi hijo
al oír mis gritos,
y le hicho: “chico, quieto”
que te vas a resbalar
y ya te veo desbaratado,
con el trasero roto,
las caderas destrozadas,
y la espalda golpeada.
Como yo estaba afectada
porque iba muy arreglada
y me ha caído una mancha
de aceite encima del pecho
le he dado un barreño al chico
con lejía y agua caliente
para que limpie el desastre
mientras yo me recuperro
del disgusto que me había dado
y me pongo bien bonita
para irme de compras.
El chico se ha enfadado,
se ha puesto a limpiar resoplando
yo lo notaba irritado
desahogándose limpiando
y ahora es cuando le he dicho:
“chico, no sufras tú,
luego te aso un trozo de cerdo
para quitarte el cansancio
y te va a cambiar la cara
cuando te hartes a comer
de cerdo y paparajotes”.
Otro día ya, si acaso, el poema lo
hago con rima; de momento voy a ir practicando por casa hablando en
panocho (si no vuelvo es que me han encerrado, jaja).
Para rematar la faena lo suyo hubiera
sido hacer unos paparajotes y poner la foto y la receta, pero no
tenía hojas de limonero así que, en su defecto, he tomado prestada
del diario La Verdad una viñeta del huertano por excelencia, “El
Tío Pencho”, cuyo autor, genial donde los hubiere, retrata a la
perfección y con su toque de humor característico la actualidad
diaria en panocho. Huelga decir que, en caso de que no estimen
conveniente su reproducción, la quitaré de inmediato si me lo
indican.
16 comentarios:
Pues anímate que a mi me ha gustao y soy gallego y no hacía falta la traducción que too a quedao bien entendio. Lo único que he Buscado en el diccionario fue la pijá.
Te ha quedado Guai!!
Besos.
Lo que no se te ocurra a ti, paisana, no se le ocurre a nadie. Panocho en verso!!! Casi todas las palabras las conocía pero no lo domino porque en Madrid es complicado hablar panocho.
Por cierto, qué ricos los paparajotes; hace que no los como mogollón de años.
Ten cuidado no te vayan a encerrar, nena.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
¡Ay...! Que yo sí que lo hablo cuando quiero y como no puedo negarme, pondré cualquier día "La cebolla" de Esssmeraldo Cano que fue un panochista de lo mejor junto con Emilio el de loss Mueblesss.
Bessos. paisana.
Carmen
María:
Muy buen poema, muy difícil de entender a pleno, debido a términos no conocidos por mí. Por fortuna, lo has traducido. Lo que hace más entendible y agradable su lectura.
Lo de chino, debe venir de cochino, mientras que en asturiano al puerco le llaman gochu; la alcuza, pensé que era una aceitera. De los paparajotes no tenía ni noticia, mucho menos de que las hojas del limonero fueran empleadas como soporte de la mezcla comestible, que tiene algo del panqueque de azúcar (leche, huevos, harina, extracto de vainilla y azúcar rebozado, aunque frito en manteca, o sea mantequilla de leche).
Muchas gracias por tu referencia a de mi entrada.
En ese texto, solo he volcado algunas palabras del lunfardo, una jerga típica del área del Río de la Plata. Este hablar es una mezcla de variaciones de vocablos de los arrabales, con influencias de los dialectos de los inmigrantes que llegaron desde Europa, sobre todo de Italia. Lo hablaban tanto los trabajadores de esas zonas, como aquellos que frecuentaban el ámbito carcelario. Con el tiempo se generalizó y fueron las letras de los tangos el vehículo para tal expansión.
Fíjate que, pese a que me crié cerca de mis abuelos asturianos, no conozco su dialecto, pues ellos no hablaban con esos términos. Tampoco mis padres hablaban en lunfardo, salvo algunas palabras muy populares.
Aunque sea un sobreentendido, agrego que me gustó muchísimo tu entrada, sobre todo por lo instructiva que es.
Un beso.
Gracias por el buen rato, te ha quedao niquelao, no hacía falta traducción. Me he quedao con ganas de más.
Buena semana, besotes!
PERO QUE BUENA ERES CUANDO TE SALES ! NENA LO TUYO DEBERÍA SER DE LIBRO DE VERDAD ! AH , TINES PREMIO EN MI BLOG! BESOSS
No lo conocía, por suerte vino traducción
Abrazo
Cómo somos los murcianicos..jejeje, un beso desde tu tierra.....
Te ha quedado de lujo esto del panocho,y aunque no traduzcas se entiende todo, yo al menos lo entiendo, pero vamos así a nadie le quedan dudas. Esperamos la próxima entrada María sea en panocho o un poema en hindú.
Besos.
Mi niña, yo te animo a que sigas escribiendo en panocho, ¡claro que me ha gustado! se entiende bastante bien y me has hecho reír.
Ya le puedes ir haciendo un rico asado a tu hijo, sólo sea por agradecerle todo el trabajo que le ha costado recoger tanto aceite.
Te dejo mis cariños para que los compartas con él.
Kasioles
Gracias María por esta entrada, le tengo un gran cariño a mi lengua, o Panocho,para mi es muy lindo, y se merece todo mi respeto.Besos María,
jajajaja!!!
Genial entrada y para mí, bien informativa...no sabía del dialecto panocho jajaja!!!
Besotessss
Parece que le gustabas a la Sra. Panocha...
Besos.
ohhhhhhh Maria que ilu verte, te pasan cosas por dios, que destraste montaste. que encantaria que no fueras tan cara de vista. Muakkkkkkkkkkk
Vuelvo para desearte que tengas un buen fin de semana y, al mismo tiempo, agradecer tu comentario en mi blog.
Me he quedado mirando ese bizcocho de la princesa, no sabía que eras tan habilidosa en la cocina, admiro a todas las buenas reposteras, yo sólo hago cosas muy fáciles.
Cariños y abrazos en el corazón.
Kasioles
Los colores, no dolores, jajajaja, que no me puedo ni reir, joia, jajajaja.
Besotesss!!!
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