Mi primer coche, allá por el año 78, fue un Simca 1000 de segunda o tercera mano que me regaló mi tía cuando me hice el carnet de conducir. He tenido bastantes coches después pero como ese ninguno, quizás porque era el primero y el que se "llevó" el aprendizaje de conducir sola.
Con ese coche tuve mi primer golpe y, como no había más coches en el mundo, fui a darle justamente al coche de mi padre que estaba aparcado en la puerta de casa. Resulta que un vecinito que tendría entonces 3 o 4 años me pidió que le diera una vuelta y yo lo monté en el asiento delantero y sin ponerle el cinturón y, al volver a casa, el niño, emocionado por el paseo, quería contárselo rápidamente a su madre y, sin darme tiempo ni a parar ni a aparcar, abrió la puerta y se bajaba del coche. Yo me tiré a coger al niño y lo solté todo, bueno todo menos el acelerador, y al niño lo atrapé y no le pasó nada, al que le pasó fue al coche que, como dije antes, lo estampé contra el de mi padre, al suyo casi no le hice nada porque era como un tanque pero el mío lo "arreglé". Mi padre se reía y decía que una vez tenía que ser la primera pero aún recuerdo los gritos de mi madre.
Como no me conformé con eso, a los pocos días me fui al monte con el freno de mano echado y yo diciéndome: "le pasa algo al coche, qué poco anda esto" al mismo tiempo que pisaba con todas mis fuerzas el pedal del acelerador y ya lo creo que le pasaba, cuando por fin logré subir al monte había quemado las zapatas, pero no pasó nada, una vez pasada la humareda bajé en punto muerto y conseguí llegar a casa y me las cambiaron.
La siguiente fue un día que había quedado en ir a buscar a una amiga a media tarde para irnos a la discoteca y, por no perder tiempo, me fui después de comer a poner gasolina para tener el coche preparado, a la vuelta, ya aparcando, aquello no aceleraba y conseguí aparcar sólo porque había una pequeña pendiente. Como soy mujer de recursos, descubrí la tapa del motor y me puse a investigar a ver qué pasaba allí y tuve suerte porque descubrí que se había roto el cable del acelerador. Aquello me fastidiaba el plan de la discoteca así que me dije a mí misma: "nena, prueba a arreglarlo" y me entré a casa subrepticiamente y salí con unos alicates y alambre galvanizado, hice un apañito con el alambre y los alicates en el cable, comprobé que funcionaba y me olvidé del tema. Luego, cuando mi padre fue a mirarme el nivel de aceite y se dio cuenta de la "reparación" que había hecho y lo que había circulado con ella el que se enfadó fue él, pero siempre le duraba poco.
La próxima fue una tarde de San José, no se me olvidará, iba yo con unas amigas a la discoteca y, parada en un semáforo, va el coche y se me muere, ni luces ni contacto ni nada, ninguna reacción. Formé una cola de mil demonios, todo el mundo pitándome y a mí me dio la risa ¿a ver qué iba a hacer?, menos mal que pasó por allí un grupo de chicos que habían sido compañeros míos en el instituto y, entre todos, le empujaron al coche y consiguieron orillarlo. Yo busqué una cabina, llamé a casa y digo: "papáaaaaaaaaa, que el coche se me ha muerto" y quedé con él en el sitio en cuestión pero mientras llegaba mi padre me iluminé y, para no perder la costumbre, me puse los guantes que llevaba por si tenía que cambiar una rueda y me puse a trastear linterna en mano y descubrí que aquello llevaba un desconectador de batería y se había aflojado, total que fue apretarlo y el coche a funcionar perfectamente. La suerte que tuve es que mi padre llegó justo cuando me iba a la discoteca y pude contarle lo que pasaba y cómo lo había arreglado, porque si me llego a ir sin avisarle y al llegar en lugar de encontrarme a mí con el Simca averiado se encuentra el hueco igual se hubiera enfadado conmigo, porque entonces no había móviles.
Y me planto aquí porque la historia de mi Simca 1000 es casi interminable, a la par que entrañable.
12 comentarios:
jejejeje
Que difícil es... taran, taran, en un simca mil.
jajaajaja
Besitoss
jajajajajaaj, María
¿Te cuento algo?
A mi la única que se atrevío a tratar de enseñarme a conducir fué mi madre y casi muere de un infarto, tomé el coche y crucé hecha un bólido una de las avenidas principales, con los autos piteando por todos lados...
Pobre, aún recuerdo su cara de pánico, jajajajajaajaj
Besos, Scarlet2807
Scarlet, si yo conduzco desde los 13 años y bien, me enseñó mi padre, eso sí soy muy pendenciera al volante, si tengo que matar por un aparcamiento yo mato y discuto con quien haga falta, jajajaja.
Y si no que se lo pregunten a mis hijos, que dicen que soy el enemigo público número uno conduciendo,jajajaja.
Hola Maria
Bonitos recuerdos de nuestro primer coche, tú tuviste un bonito coche, yo en elaño 70 me conforme con un 600 que tenia 13 años, recuerdo que me costó 14.000 ptas.
Cosas parecidas alas que cuentas me pasaron a mi.
Gracias por hacernos pensar en aquellos años.
Muchos besos
enmatojado.
p.d.
Como no Scarlet, veo que tu experiencia como conductora fue de campeonato. besos
No fui nunca capaz de sacarme el permiso de conducir , y eso que teniamos un Seiscentillo y practicaba ,pero termine por convencerme que conducir no era lo mio .
Que recuerdos mas entrañables , de la epoca de los Sinca 1000 , los Minis , el 1430 de la casa Seart y el 600 .. toda una epoca.
Un beso
wpaa.
Bonitos recuerdos de antaño, el 600, el fiesta, el renault 5, y que dificil era estar con una chica en él, pero que importante me sentia entrando en la discoteca con las llaves en la mano y un cigarrillo en la boca, pantalones acampanados y el pelo largo.
Un beso casto
Muy bueno y graciosos recuerdos ..Besis
María:"Y si no que se lo pregunten a mis hijos, que dicen que soy el enemigo público número uno conduciendo,jajajaja."
Doy fé de que mi hermano y yo nos negamos a cualquier tipo de viaje, por corto que sea, si mi señora madre está al volante. No sólo es que insulte a alguien al volante, como hace todo cristo (yo mismo inclusive, ¡y eso que todavía no tengo carnét!), sino el hecho de que los niveles de adrenalina se le multipliquen y de pronto su personalidad se transforme en la de Fernando Fernán Gómez, sumando a ello las famosas expresiones del mismo.
¡Un saludo! Y esperemos que a mi señor padre le duren las piernas muchos años, no sea que tenga que algún día tenga que llevarnos mi señora madre a algún sitio con prisa.
Qué bueno, juajaja, supongo que todos pasamos por algo similar.
Un saludo
Me abstendré de contar mis peripecias conduciendo por París.
Me has hecho reir.
Un beso
María mi primer coche fue un 600, y luego un simca 1000, también, y me los has traido a la memoria gracias, me has echo reir, y a la vez me as puesto nostalgica eres un sol guapetona.
besos
Delicioso escrito, tiempos fantásticos en nuestra juventud, llena de anécdotas y sucesos entrañables.
Me ha encantado cómo nos lo has contado.
Me gusta mucho leer de tí y conocerte a su través.
Gracias, siempre.
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