19 de septiembre de 2010

NO ME DEJES SIN TÍ, AMOR (II)

Y el tiempo pasa...
y tu, amor, seguimos siendo uno de dos,
con nuestras caricias mucho más tiernas,
con nuestras miradas más cálidas,
y más seguros nuestros deseos.
Y ahora, que mi corazón sigue llama,
nuestros instantes son más intensos,
aunque sean más largos nuestros encuentros,
nuestro placer es mucho más profundo,
más largo nuestro cuerpo a cuerpo,
nuestras manos a lugares más atrevidos,
a lugares desconocidos en nuestros principios.
Y el tiempo pasa...
y nuestros susurros surten más efecto,
ya no sólo se confunden nuestros labios,
porque los tuyos son míos y los míos tuyos,
el lugar de las manos en sitios antes inhóspitos,
la seguridad de darnos todo el uno al otro.
Y el tiempo pasa...
y ese amor que nos hace uno de dos,
va haciendo más profunda su pasión,
va encontrando en nuestros cuerpos conocidos,
el momento para encontrar el uno en el otro,
el ritmo y la armonía que late en nuestro corazón,
y continuar encontrando los instantes de fusión,
en que nuestros suspiros acaban en silencio.
Y el tiempo sigue pasando...
pero no me quedo sin ti, amor,
todavía seguimos siendo uno sólo de dos.
Autora: Rosa Mª

3 comentarios:

María dijo...

He leído las tres etapas de ese amor antes de comentar y he decidido que te haré un comentario único para los tres. Has relatado con gran maestría y sensibilidad las diferentes etapas de un amor, el amor naciente, cual si fuera un niño, el amor pleno, pasional y de adultos y, por último, el amor sosegado, el de aquellos que han vivido mucho juntos y saben que, aunque se acerque el final de lo terrenal, lo suyo será eterno.

Emocionante.

Besos

Fibonacci dijo...

Yo lo mismo que María, te he leido por tres veces, tienes un gran potencial y espero poder disfrutar de tus escritos, esta avalancha de ellos me hace recordar a uno que yo conozco muy bien, que hacia casí lo mismo que has hecho tú, y ahora a veces no sabe lo que escribír.
Bienvenida a este blog y si me permites un consejo, te diré: que escribas lo que quieras, como quieras y de lo que quieras,ya es suficiente merito escribir para que nadie objete nada.
Felicidades por todos tus escritos y reitero mis enhorabuena y muy bien escrito, animo y sigue escribiendo.
un abrazo.

* Inés * dijo...

Impresionante.
Tienes madera, talante y sentimientos de escritora.
Mi enhorabuena.
Gracias, siempre.

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...