Por motivos que no vienen al caso, tuve ocasión de tratar en bastantes ocasiones a uno de los "padres" de nuestra constitución, José Vicente Mateo, escritor y senador por Alicante, ya fallecido.
José Vicente era todo un personaje y un comunista algo atípico según los cánones. Fornido, con gafas y una barba de tamaño considerable y fumando en pipa, era un hombre que ya, por su aspecto, no pasaba desapercibido
Tampoco lo pasaba cuando abría la boca, era un erudito, un hombre de los más cultos que he conocido y, siempre y cuando no tocaras la política porque ahí topábamos con la Iglesia él y yo, era interesantísimo charlar con él, la verdad es que sabía de todo o, al menos, de todo lo que yo tuve ocasión de hablar con él.
En realidad lo de hablar con él es casi un eufemismo porque este hombre hablaba por los codos, más que yo, que ya es hablar, y te hacía hacer un ejercicio para ir tomando nota mental de todas sus opiniones y, cuando podías meter baza, contestarle o rebatirle ordenadamente a todo lo que él había expuesto previamente.
Congeniamos porque teníamos una afición común, el vino, del que era un gran amante al igual que de la buena mesa, lo recuerdo catando y comentando con pasión las cualidades organolépticas del caldo en cuestión. Pero lo que más recuerdo de él es lo del indígena.
José Vicente, con buen criterio, despotricaba habitualmente contra el mal uso que se le da a la palabra indígena, definiéndola normalmente como un aborigen de cualquier país en desarrollo, generalmente africano.
El sostenía, con toda la razón, que indígena es el originario de cualquier país o ciudad, con independencia de su estado de desarrollo y, como le gustaba polemizar, no era infrecuente que preguntara: "¿Cuál es el gentilicio de los indígenas de aquí?", viéndose por ello, en algunas ocasiones, increpado con frases del tipo: "Oiga, a mí no me trata Ud. ni nadie de salvaje", a lo que él, que disfrutaba con el tema, respondía dándole a la persona en cuestión una mini conferencia sobre el significado real de indígena y, como remate final a su exposición, decía su frase lapidaria: "todos somos indígenas".
6 comentarios:
Totalmente de acuerdo.
El indígena es el oriundo de cualquier sitio, su lugar de origen.
Nada que ver con lo que se pueda especular sobre la palabrita en cuestión. Oriundo o indígena, tanto dá. Las dos vienen a decir lo mismo.
Besotes nena,
María, me gusta leerte en todo lo que escribes, ya te lo he dicho, eres una enciclopedia con taconos y guapa más encima...
jajajajajajajaajaj
Besitos, Scarlet2807
Como siempre, muy acertada en tus escritos.
Un beso casto
Cómo me gusta leerte, María.
Impecable relato de tu memoria, tan extensa como rica en datos, personas pintorescas y vivencias con un poso literario.
Gracias, siempre.
Honestamente,sos un ser privilegiado,`por la variedad de escrits...besis linda
Maria felicidades ,en todo lo que escribes eres unica.
Un beso
wpaa.
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