Hoy necesito reírme y, por casualidad, me he acordado de esta
historia y, más casualidad todavía,
he visto que publiqué esto
El verano pasado entró un ratón en el chalet de
unos amigos, a los que llamaré aquí Pepe y Pili, él es miembro de las
fuerzas de seguridad del Estado y ella es una andaluza graciosísima.
Cuando vio el ratón, Pili estaba colocando la compra y llevaba en las
manos dos sprays insecticidas. Nada más verlo, hizo lo normal, se subió a
una silla y llamó a su marido gritando:
"Pepeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee",
mientras tanto el ratón se escondió detrás del mueble más grande del
salón y, acto seguido, la conversación se desarrolló como sigue:
Pepe: ¿Qué te pasa Pili? ¿por qué gritas así?.
Pili: Ayyyyyyyy Pepe, qué susto por Dios, hay un ratón ahí.
Pepe: ¿Estás segura Pili?.
Pili: Vamos a ver Pepe ¿tú crees que iba yo a estar subida en la silla si no hubiera un ratón?
Pepe: Vale, Pili, voy a por una escoba.
Pepe
regresa con la escoba, mueve con gran esfuerzo el mueble detrás del
cual estaba el ratón y, cuando este asomó la nariz, se lió a escobazos
con él; pero el ratón se le escapaba y Pepe rompió la escoba y tuvo que
ir a por otra.
A todo
esto Pili echando insecticida con las dos manos en dirección al ratón.
Cuando Pepe volvió con la otra escoba, se inicia el siguiente diálogo:
Pepe: ¿Pili se puede saber qué haces echando insecticida que no se puede respirar aquí?.
Pili: Muy fácil Pepe, quiero matar al ratón.
Pepe: Pili, te recuerdo que un ratón no es una mosca, no se le puede matar con insecticida.
Pili: Pepe, me da lo mismo, si no se muere seguro que se le ponen los ojos malos y no te ve cuando le arrees con la escoba.
Pepe, resignado, se pone de nuevo a perseguir al ratón, tratando de darle con la escoba pero no lo conseguía y Pili, ya desesperada le dice:
Pili: Pepe, saca la pistola y pégale dos tiros al ratón.
Pepe: Pili ¿tú sabes lo que estás diciendo?, ¿cómo le voy a pegar dos tiros al ratón?.
Pili: Pues muy fácil Pepe ¿no haces tú tantas prácticas de tiro y estás siempre presumiendo de puntería?, tú coges la pistola, lo acorralas y le pegas dos tiros.
Pepe: Pili que te digo que no le voy a disparar al ratón bajo ningún concepto.
Pili: Pepe, a ver si va a resultar que todo un (le dijo su graduación) no va a tener cohones a matar un ratón a tiros.
Pepe: Piliiiiiiiiiiiii, no me los toques ¿eh? no me lo toqueeeeeeeeees.
Pili: Lo que yo te diga Pepe, que no eres capaz de pegarle dos tiros a un ratón.
Ahí es donde Pepe reaccionó y, de un escobazo, mató al ratón. La pistola no la sacó pero luego confesó que, por un momento, le dieron ganas de...
12 comentarios:
hecho sonreír, porque en mi vida real fue Pili la que mató al ratón y el poli fue el que se subió a la silla y Pili realmente era mi hermana no te digo más no vaya a ser que sea tu seguidora y no le guste el chivatazo.
Besos
Jajajjajaajajaaa
Que bueno.
La verdad es que no sé que tienen las ratas y los ratones que enloquecen a los humanos.
Besos.
Lo has conseguido María, me has hecho reír, muy simpático el post.
Que pases un feliz día.
Un abrazo.
Cada vez hay menos ratones, ya verás, pronto será especie protegida y les tendremos que tener en casa calentitos.
muy buen relato el del raton que gracioso, esas cosas pasan y son bien de familia
un beso enorme Carmen
jajajaja!!!!
He visto, a mi mamá, montada y pegando gritos!!
Yo no me subo a una silla, ni siquiera soy capaz de matarlos...realmente me dan grima!!!
Besotesss y lindo domingo!!!
María:
Valía la pena reponer esta anécdota. Es graciosísima.
Mientras lo leía me imaginaba toda la desopilante situación.
Muy buena, de verdad.
Un abrazo grande.
María:
Valía la pena reponer esta anécdota. Es graciosísima.
Mientras lo leía me imaginaba toda la desopilante situación.
Muy buena, de verdad.
Un abrazo grande.
Vaya con la Pili, paisana. Un poco más y hay un tiroteo en toda regla por un ratoncillo insignificante.
:):):):):):):):):):):)
Has hecho bien en reponer esta historia, ciezana guapa.
Un abrazo de Mos desde la orilla de la palabras.
Jajajajaja, vaya si se los tocó! Que si no, todavía está con la escoba!
Besotessss!!
Muy bueno jajaja. Si Pepe por fin no lo mata de un escobazo, seguro que acaba la cosa a tiros porque ya le estaban tocando muchos los cohones.
Besos María.
Me lo he pasado genial leyendo las desventuras del pobre ratoncito.
Pobrecillo, encima de dejarle sordo con los gritos, le asfixian y finalmente le matan. R.I.P.
Besos.
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