El pulpo más fashion que conozco o, para ser exactos, que he visto en fotos es el Hapalochlaena, un pulpo pequeñito conocido vulgarmente como pulpo de anillos azules, que habita principalmente en los arrecifes coralinos australianos y que no llega a alcanzar más de 20cm.
Son tan pequeñajos y tan monos que, a primera vista, te darían hasta ganas de adoptarlos pero, como no te puedes fiar de las apariencias, resulta que son más malos que el demonio de Tasmania (por ejemplo, que no si es malo pero por el nombre) y que, a pesar de su apariencia, llevan veneno suficiente para quitarle la vida a diez personas y, de momento, no se conoce antídoto para su veneno. Son el cuarto animal más peligroso del mundo, ahí es nada y parece que no se las gasta. Mata con la maculotoxina, que parece ser que tiene la peculiaridad de producir un efecto paralizante a nivel muscular que impide a la víctima moverse y es perfectamente consciente de que se muere y no puede hacer nada.
Tiene una cosa buena, en realidad buena para la "pulpa", porque parece ser que es muy machote y que se le engancha y no para hasta que ella dice eso de: "hasta aquí hemos llegado quita guapo que me tienes cansada" y, a veces, el animalito no quiere quitarse y entonces la "pulpa", que también es de armas tomar, se lo quita de encima a guantazos y, claro, los guantazos de ocho brazos tampoco deben ser moco de pavo.
Pero su maldad no se queda ahí, porque este chiquitín es todavía peor de lo que a primera vista imaginamos, resulta que tiene una afición un poco macabra y es que es un "tocapelotas", vamos que ve un hombre en el mar y se le tira directo a los testículos y es capaz, incluso, de traspasar un traje de buceo o sea que, como te topes con el pulpito, las posibilidades de salir indemne son ínfimas.
Así que yo, si fuera hombre y me dijera mi mujer: "cariiiiiiiiii, nos vamos de vacaciones a bucear en Australia" ya estaría acojonadito vivo, incluso pensaría si no es planeado y le diría algo así como: "oye que si quieres el divorcio tú lo dices y ya está".
Son tan pequeñajos y tan monos que, a primera vista, te darían hasta ganas de adoptarlos pero, como no te puedes fiar de las apariencias, resulta que son más malos que el demonio de Tasmania (por ejemplo, que no si es malo pero por el nombre) y que, a pesar de su apariencia, llevan veneno suficiente para quitarle la vida a diez personas y, de momento, no se conoce antídoto para su veneno. Son el cuarto animal más peligroso del mundo, ahí es nada y parece que no se las gasta. Mata con la maculotoxina, que parece ser que tiene la peculiaridad de producir un efecto paralizante a nivel muscular que impide a la víctima moverse y es perfectamente consciente de que se muere y no puede hacer nada.
Tiene una cosa buena, en realidad buena para la "pulpa", porque parece ser que es muy machote y que se le engancha y no para hasta que ella dice eso de: "hasta aquí hemos llegado quita guapo que me tienes cansada" y, a veces, el animalito no quiere quitarse y entonces la "pulpa", que también es de armas tomar, se lo quita de encima a guantazos y, claro, los guantazos de ocho brazos tampoco deben ser moco de pavo.
Pero su maldad no se queda ahí, porque este chiquitín es todavía peor de lo que a primera vista imaginamos, resulta que tiene una afición un poco macabra y es que es un "tocapelotas", vamos que ve un hombre en el mar y se le tira directo a los testículos y es capaz, incluso, de traspasar un traje de buceo o sea que, como te topes con el pulpito, las posibilidades de salir indemne son ínfimas.
Así que yo, si fuera hombre y me dijera mi mujer: "cariiiiiiiiii, nos vamos de vacaciones a bucear en Australia" ya estaría acojonadito vivo, incluso pensaría si no es planeado y le diría algo así como: "oye que si quieres el divorcio tú lo dices y ya está".
17 comentarios:
Pues si reina que lo dicho, a mí los pulpos no me gustan ni para comer, ahora después de esto contra más lejos mejor.
Besitos mi niña!!
Está visto que a veces las apariencias engañan.
Rosana:
A mí me encanta el pulpo, comería todos los dias, jaja. Pero este encima de pequeñajo qué malooooooo.
Besos
¿Nos vamos para Australia? … Ya en serio no hay que fiarse de las apariencias, hay mucho "santito" y "santita" que las mata callando… besos
QUE BELLO ES ESE PULPO, AUNQUE ESO LE SIRVE PARA ENGAÑAR... NO?.
BUENO TE DIRÉ QUE MUCHO NO ME GUSTAN ESOS ANIMALITOS, PERO QUIEN DIRÍA QUE TIENEN SUS COSITAS...
TODA UNA HISTORIA.
BESITOS
Pues fijate que visto asi me gustaba hasta para un colgante ,pero despues de leerte ,yo se lo pondria a mas de uno/a en el bide.
Besoss
Un sabor delicioso el del pulpo... Pero la verdad no conocía sus caprichos, qué peligro. Muy interesante, María. Me ha encantado.
Maria recuerda el veneno es fraquito pequeño. Y como soy buena te evito decir uyy Chus y el veneno tambien, y firmo que por litros no vale, soy pequeñita y vendedora. Y lo de el divorcio, yo el diria cariño me apetece verte feliz vamos un sitio que bucees (a ti que gusta9 y me dijeron, hay unos pupitos chiquitines de colores y acercas los ves y me cuentas, porque jo, no no se bucear, que l rabia. El encando, el dice si cariño,¿harias eso por mi? claro mi amor. ¿Tu crees que se puede conseguir? jajaj, No hagas te que te quedaras sin amor. Besos
Este año de vacaciones a la montaña.
O al desierto.
Se acabó la playa.
Por si acaso.
Besos.
Que pena que tenga esos peligros...Con lo rico que esta....AYYYY!! Exqusito..besos y buen finde María..
qué curioso.
Una forma muy sutil de deshacerte del pariente.Je je ...
Un beso.
Ayyy a mí me encanta el pulpo a la plancha! Y este es monísimo, aunque después de leer algunas de sus características, me lo voy a pensar dos veces... jaja
Gracias por pasar por mi rincón literario.
Un besito.
Buen día,
Lily
Tal vez por eso no he ido nunca a Australia.:):):):):)
Prefiero Asturias.
Un abrazo grandote desde mi orilla.
Mos.
Y luego dicen eso de "pulpo animal de compañía", menudo bicho, en todo el sentido de la palabra, es este diminuto púlpito, pequeño pero criminal.
Un beso.
HOLA AMIGA
TE DEJO UN SALUDITO DE DOMINGO.
QUE ESTÉ BIEN, EN COMPAÑÍA DE TUS AMORES.
BESITOS
CARIÑOS MUCHOS
¡Ayyyy...!!! Qué daño, ¿no? Para qué veamos que no hay que fiarse de las apariencias, porque será precioso el bichito, pero más vale que se sacie con su parienta que eso de enganchar los cataplines de cualquier descuidado...¿Será cabrito, el pulpo de las narices? Me libraré mucho de que mi marido, que va al mero muchas veces (¡y a pulmón libre siendo sesentón!) no se le ocurra ir hasta los antípodas a pescar. Pues menuda circuncisión...
Besos, paisana.
Menos mal que no aparecen por las playas españolas.
Me encanta su aspecto y sus colores, viéndolo claro está, en la imagen que nos ofreces.
Y el que se come, el que conocemos y comemos con deleite, ese sí que está rico, de la forma que sea.
Un beso, guapa, ten un día feliz.
Tu texto tiene el humor presente en cada palabra María. Mucho cuidado con el pulpito "rompelotas".
Un pregunta, ¿las mujeres que bucean, salvan su entrepierna de este sujeto?
Saludos
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