Eh, Colega ¿nos vamos de manifa?

Llevo varios días endemoniada con el espectáculo que están dando los concentrados en diversas zonas de España, los que se autodenominan "los indignados" y en cuyo manifiesto (extraído de su página), tienen a bien hasta decirnos qué es democracia suponiendo, supongo, que el resto de los habitantes del país somos tan imbéciles que ni a eso llegamos.

Y estoy endemoniada por varios motivos, primero porque no es forma de hacer las cosas porque en este país, nos guste o no, hay unas leyes que son para cumplirlas y para todos y lo que no se puede, bajo ningún concepto, consentir es que por el simple hecho de que los concentrados sean de izquierdas puedan hacer lo que les venga en gana, como concentrarse y manifestarse sin permiso previo, llenar de basura los lugares dónde están, poner en claro peligro la jornada de reflexión, agredir a periodistas porque no les gusta el medio al que representan, insultar a Esperanza Aguirre y un largo etc.y segundo porque no son formas, porque aquí, afortunadamente, se puede pedir permiso para manifestarse y hacer las protestas por la vía legal.

En el fondo siento una pena infinita por esos jóvenes que, afortunadamente, no representan al conjunto de la juventud española porque aquí también los tenemos serios y preocupados por el futuro pero ahora, precisamente en estas fechas, se están dejando los codos estudiando para prepararse por un futuro que se prevé negro e incierto y, aún así, lo hacen. Esos son los que cuentan, en los que realmente tenemos que depositar nuestras esperanzas de futuro porque, salvo cuatro idealistas que creen realmente que con lo que están haciendo van a cambiar el futuro de nuestro país, los demás están ahí como si de un macrobotellón aderezado con porros se tratara y, de paso, no estudiando cuando procede, están solamente porque alguno les dijo: "Eh, colega, ¿nos saltamos el rollo de estudiar para los finales y nos vamos de manifa?" y fueron tan inconscientes que se fueron de manifa (manifestación).

No se dan cuenta o no quieren dársela de que, simplemente, están siendo manipulados e utilizados y choca mucho su "indignación", más que nada por lo selectiva porque, por citar a un personaje famosillo de los allí presentes y que se mete en todas las salsas, como es Guillermo Toledo, aún no le he visto ni creo que le haya visto nadie indignarse contra cierta dictadura caribeña que pisotea a diario los derechos humanos. Pero ohhhhhh eso es que no está bien visto, colega, aquí lo que tenemos que hacer es intentar cargarnos nuestra democracia e instaurar el estanilismo que vamos camino de él, cada vez más firmemente en los últimos siete años, y eso mola, ¿eh, colega?.

Espero que les quede un poco de cordura a quienes mueven los hilos de los títeres en los que los han convertido y tengan el suficiente concepto de democracia como para hacer caso de la Junta Electoral Central y, practicando la democracia que tanto parecen añorar, cumplan de una puñetera vez la ley. Y, para terminar, me pregunto si de ser otros los manifestantes no hubieran actuado las fuerzas del orden como procede y nos hubiéramos ahorrado este lamentable espectáculo.