LA ÑUSTA NINA QORI

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CUIDADES DE ARENA

LA ÑUSTA NINA QORI

Luego de una exitosa campaña bélica al sur del imperio , el “inca viajero”, Tùpac Yupanqui, con apenas 16 años de edad consolido el dominio inca y junto con sus generales se disponía avanzar más al sur, conversaba con uno de sus más fiel y querido amigo Rumi Kusiñawi, joven de su misma edad, con el que aprendió a montar los caballitos de totora en el mar y pasar interminables horas caminando en el desierto.

Su espíritu aventurero de Tùpac Yupanqui y la fascinación que despertó en el, la aventura de navegar sobre caballitos de totora, haría que este joven inca organizara viajes marítimos, inclusive odiseas hasta las lejanas tierras en Oceanía.

Cuando El último, soberano de esta gigantesca ciudadela llamada Chan Chan "Minchancaman",ante la superioridad numérica de los incas, quienes contaban con mas de 30 mil guerreros entrego pacíficamente la ciudadela y fue anexado al imperio, Rumi junto a su familia fue enviado al Cuzco por orden del inca.

Rumi Kusiñawi, que significa eterno como la roca y risueño, de ojos alegres, era un joven principe alegre de espíritu, soñador, y dotado de una fuerza física excepcional que lo hacia invencible en las batallas, Rumi había pertenecido a la desaparecida linaje de los Chan Chan.

Los enfrentamientos que compartio al lado de Tupac Yupanqui, fueron muy violentos y sangrientos, conquistaron primero a los tucumanes, huarpes, cuyos, diaguitas y atacamas (actuales países de Argentina y Chile) estableciendo de esta forma el dominio en la región charcas, siendo el río Maule el limite meriodinal, al otro lado se encontraban los araucanos, raza de guerreros muy bien preparados para la guerra y quienes jamás fueron vencidos, Rumi fue herido de gravedad , por esta razón, el joven inca decidió el retorno al Cuzco, a salvar la vida de su amigo y a rendir cuentas a su padre el inca.

Rumi Kusiñawi estaba muy feliz con la decisión del retorno, extrañaba mucho a su amiga Nina Qori, a quien conoció en una ceremonia religiosa en el Cuzco, el nombre que ella llevaba se debía a la cabellera dorada que tenia, intenso color como el sol, el significado de su nombre la describía a cuerpo entero, muy inquieta y vivaz como el fuego. La bella ñusta pertenecía a una familia muy cercana inca, destinada desde su nacimiento a consagrarse para el templo como sacerdotisa..

Nina Qori, había heredado un don de su abuela ya fallecida, el don consistía en la imposición de manos a las personas y cantos secretos, con lo cual devolvía la salud o arrebataba de las garras de la muerte, la vida de muchos guerreros en estado muy critico. Era muy querida y apreciada por los que habitaban la cuidad sagrada del Cuzco.

El reencuentro fue muy emotivo para ambos jóvenes, gracias a su habilidad y cuidados, Nina logro salvar la vida del joven guerrero Rumi y estos se enamoraron, un amor que ante los ojos del inca estaba prohibido, ya que ella estaba comprometida al templo y el joven Rumi no pertenecía al linaje inca.

La inquieta ñusta, se las arreglaba para salir del templo, gracia a la complicidad de sus artesanos, se teñía la cabellera de negro por las noches, para pasar desapercibida entre los guardias y así encontrarse con su amado principe Rumi.

Tantas veces fue el cántaro al agua que, esta historia de amor, llego a oídos del Inca, quien ordeno el inmediato desplazamiento del oficial a territorios hostiles, así fue que el joven Rumi tuvo que partir de la cuidad del Cuzco al norte, a los andes amazónicos, hacia una nueva campaña militar, esta vez no lo acompañaría su amigo Tùpac Yupanqui ni el ejercito imperial... partía hacia el encuentro con un destino escrito por el Inca.

La gigantesca muralla que protegía a la ciudad de Kuèlap, está compuesta por puestos de vigilancia, un torreón y únicamente tres estrechos ingresos que podían ser defendidos por un solo guerrero, alcanza 8 metros de alto y la rodea por completo, Pero esto no detuvo al principe Rumi, quien en una arenga a sus oficiales y guerreros, se lanzo a la conquista de la cuidad, terrible decisión que le costo muy caro, en el intento de subir la muralla, fue alcanzado por un centenar de dardos envenenados en la espalda, cayendo éste inmovilizado hacia tierra.

El estado critico del principe Rumi hacia imposible movilizarlo del lugar, La noticia del estado grave fue llevada de inmediato por los colosales chasquis, hacia la ciudad imperial.

Los chasquis eran mensajeros personales del Inca que utilizaba un sistema de postas. Eran jóvenes entre los 18 y 20 añoss excelentes baqueanos y preparados físicamente desde su juventud para recorrer, los extensos caminos del imperio, recorrían distancias de 200 Km en condiciones adversas tales como la altura para cruzar la Cordillera de los Andes.. El Cuzco está a 3.680 msnm

Al enterarse de la noticia Nina Qori, solicito de inmediato audiencia con el joven Tùpac Yupanqui para solicitarle se le permita ir en su ayuda, Nina era conocedora de la inmensa compasión del joven inca, ya más de una vez había protegido los amores de parejas de enamorados, como el caso de joven Ollantay la princesa Cusi-Coyllur.

Tùpac Yupanqui concedió el permiso a la joven Nina de ausentarse de la Cuidad del Cuzco, y acompañada con 3000 chasquis partió inmediatamente en búsqueda de su amado principe Rumi hacia la amazonía.

La caravana no se detuvo en ningún momento, ni para dormir, una columna de chasquis avanzaban en postas para dormir y relevase inmediatamente, corrían noche y día, conocían de la aflicción de la ñusta Nina y el valor de cada minuto de retrazo que significaba la vida o la muerte del principe Rumi.

El recorrido fue tortuoso y con innumerables bajas, debido a lo agreste y peligroso del camino lleno de animales venenosos y sobre todo al sofocante calor de la amazonía, Aún con la escasa provisión de alimentos que llevaron debido a la prisa en su partida, no se detuvieron en ningún momento.

Murieron muchos de la escolta personal de la princesa en el camino, pero ninguno por ataque hostiles de los chahapoyas, quienes al ver el cortejo lastimero no se atrevieron a atacarlos, la caravana les parecía una gigantesca serpiente que se arrastraba mal herida por la selva alumbrada por teas de fuego por la noche y solo se oía el sollozo de una mujer en medio de un aterrador silencio de la selva.

El duro viaje fue de 7 días, Al llegar la joven princesa Nina Qori y apenas 500 de los 3000 chasquis que partieron, muchos para morir en aquel inhóspito lugar, se encontraron con la triste noticia que Rumi Kusiñawui, había muerto.

La ñusta no lo podía creer, estaba segura de alcanzarlo con vida, así le anunciaba los repetitivos sueños que tuvo con su abuela en el viaje hacia la selva, quien le comunicaba que Rumi aún no estaba con los muertos, que tuviera prisa y lo buscara.

Al ver el cuerpo de su amado, comprobo con sus ojos los que sus oídos y corazón no querían creer, al tocarlo sintió tanta ternura y paz que perdió el conocimiento y cayo sin sentido.

Fue atendida de inmediato y llevada a un lugar aislado para su restablecimiento sobre una cama. Al recobrar la conciencia y abrir los ojos le fue dificultoso ponerse de pie y al no reconocer el lugar, intento salir por la puerta de la habitación y al abrirla se encontró con un espectáculo aterrorizador

Más de 2000 chasquis en perfecta formación militar y vestidos con sus atuendos de fiesta la esperaban la esperaban en el patio. Giro la cabeza rápidamente hacia el lugar donde antes estaba recostada y se observo a si misma dormida, entonces comprendió que su misión no había terminado, y que tendría que buscar a su amado principe, como le decía su abuela en los sueños... date prisa mi niña, Rumi aún no esta con los muertos.

Salio de la habitación y luego de despedirse de ella misma con una sonrisa, partió junto con las 2000 almas para internarse en la selva en busca de su amado principe.