Sin tratar de meternos en temas políticos y tratando de adoptar una posición lo más neutral posible, aunque reconozco que eso es harto difícil, y a raíz de lo que ha publicado María en este mismo Blog, me gustaría intentar, o al menos comprender, cuales son realmente los motivos que llevan a una persona a poner una bomba en un avión o en un tren, o a pegar un tiro en la nuca.
Algo ya sí sabemos y es el hecho de que nadie está libre de ser victima de un atentado terrorista, por eso ya no vivimos tranquilos, sospechamos de todo y de todos, si nos subimos en un tren miramos al que lleva una mochila con sospecha, y más si su rostro es de origen árabe, y no digamos de los controles que hay que pasar para poder subirse a un avión.
Por lo tanto, de una manera directa o indirecta, a todos nos afecta el terrorismo.
Aunque suene frío lo que voy a decir también es bueno que se sepa. Muchos gobiernos, incluido el nuestro, el Español, usan parte de nuestros impuestos para que haya mayor seguridad y mejor preparación debido a la amenaza del terrorismo. Escoltas, tecnología punta, más policía y personal especializado en la lucha terrorista. Así que el terrorismo ha llegado a ser parte de nuestra vida.
Hasta tal punto que es posible que nos hayamos insensibilizado. Menos mal que luego encontramos artículos como el que nos ha traído María, que nos hace recordar la dureza del terror, que nos quema y nos corroe por dentro y no caemos en el error en el que cayó nuestro anterior presidente del gobierno cuando llamó simplemente “un accidente” a un atentado terrorista.
Así de esta manera pudiéramos llegar a un punto en el que lo anormal se convierte en normal y lo que nuestra mente es incapaz de creer como decía al principio en algo creíble. O lo que es peor aún, llegar a tolerar lo intolerable. Incluso la definición de terrorista es algo hasta cuestionable dependiendo del lugar en el que uno se encuentre.
Uno pudiera pensar que ante un tiro en la nuca o una bomba en un tren, no hay ninguna duda, ¡simplemente es un asesino salvaje, cruel y sin escrúpulos! pero para otros pudiera llegar a ser un salvador un libertador o simplemente un separatista.
Quizás podíamos quedarnos con la definición que dan algunos personajes relevantes, por ejemplo fijaros lo que dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el dió esta definición sobre el terrorismo: “Asesinar, incapacitar y amenazar a los inocentes deliberada y sistemáticamente para inspirar temor con fines políticos”.
El contraste lo podemos encontrar en un famoso profesor de teología, el Señor James Burtchaell,él dijo: “El terrorismo es la guerra de los desesperados. Y añadió...Siempre es la acción de los que creen que se hallan en desventaja”.
En fin, sobra cualquier comentario pero, mirémoslo como queramos, el terrorismo siempre es violencia, muerte y familias desesperadas.
Quizás podíamos plantearnos algunas preguntas: ¿podrán alguna vez los políticos acabar con el terrorismo?. Y si la respuesta es no, podemos plantearnos otra pregunta: ¿serán quizás las religiones?, puesto que la mayoría del terrorismo mundial esta influenciado por la religión.
A mi personalmente me han ayudado las palabras que dice la Biblia en el Salmo 72:12-14.
Si algún lector tiene interés en saber que dice este Salmo puede buscarlo en su propio ejemplar de la Biblia.
Algo ya sí sabemos y es el hecho de que nadie está libre de ser victima de un atentado terrorista, por eso ya no vivimos tranquilos, sospechamos de todo y de todos, si nos subimos en un tren miramos al que lleva una mochila con sospecha, y más si su rostro es de origen árabe, y no digamos de los controles que hay que pasar para poder subirse a un avión.
Por lo tanto, de una manera directa o indirecta, a todos nos afecta el terrorismo.
Aunque suene frío lo que voy a decir también es bueno que se sepa. Muchos gobiernos, incluido el nuestro, el Español, usan parte de nuestros impuestos para que haya mayor seguridad y mejor preparación debido a la amenaza del terrorismo. Escoltas, tecnología punta, más policía y personal especializado en la lucha terrorista. Así que el terrorismo ha llegado a ser parte de nuestra vida.
Hasta tal punto que es posible que nos hayamos insensibilizado. Menos mal que luego encontramos artículos como el que nos ha traído María, que nos hace recordar la dureza del terror, que nos quema y nos corroe por dentro y no caemos en el error en el que cayó nuestro anterior presidente del gobierno cuando llamó simplemente “un accidente” a un atentado terrorista.
Así de esta manera pudiéramos llegar a un punto en el que lo anormal se convierte en normal y lo que nuestra mente es incapaz de creer como decía al principio en algo creíble. O lo que es peor aún, llegar a tolerar lo intolerable. Incluso la definición de terrorista es algo hasta cuestionable dependiendo del lugar en el que uno se encuentre.
Uno pudiera pensar que ante un tiro en la nuca o una bomba en un tren, no hay ninguna duda, ¡simplemente es un asesino salvaje, cruel y sin escrúpulos! pero para otros pudiera llegar a ser un salvador un libertador o simplemente un separatista.
Quizás podíamos quedarnos con la definición que dan algunos personajes relevantes, por ejemplo fijaros lo que dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el dió esta definición sobre el terrorismo: “Asesinar, incapacitar y amenazar a los inocentes deliberada y sistemáticamente para inspirar temor con fines políticos”.
El contraste lo podemos encontrar en un famoso profesor de teología, el Señor James Burtchaell,él dijo: “El terrorismo es la guerra de los desesperados. Y añadió...Siempre es la acción de los que creen que se hallan en desventaja”.
En fin, sobra cualquier comentario pero, mirémoslo como queramos, el terrorismo siempre es violencia, muerte y familias desesperadas.
Quizás podíamos plantearnos algunas preguntas: ¿podrán alguna vez los políticos acabar con el terrorismo?. Y si la respuesta es no, podemos plantearnos otra pregunta: ¿serán quizás las religiones?, puesto que la mayoría del terrorismo mundial esta influenciado por la religión.
A mi personalmente me han ayudado las palabras que dice la Biblia en el Salmo 72:12-14.
Si algún lector tiene interés en saber que dice este Salmo puede buscarlo en su propio ejemplar de la Biblia.
5 comentarios:
Yo también pienso que no mezclar política y terrorismo es harto difícil, por no decir imposible.
Nunca, por mucho que me esforzara, podría entender la muerte como solución o vehículo para una reivindicación, sea de la clase que sea.
Y sí, a todos nos afecta el terrorismo, aunque matizaré que, a mi entender, nos dura poco ya el "efecto" de un atentado.
Respecto a lo de Zapatero, ese es un ejemplo más de lo que hace este hombre, de no llamar a las cosas por su hombre, si no es capaz casi nunca de pronunciar el nombre de España y lo sustituye por un "este país", ¿te extraña que llamara accidente a un atentado?.
Yo, sinceramente, veo difícil que los políticos acaben con el terrorismo, y sobre si lo harán las religiones mi respuesta también es no, puesto que históricamente las mayores infamias se han cometido en nombre de Dios.
Me voy a buscar el Salmo.
Besos
Está claro, Manasés que los ciudadanos de a pié poco podemos hacer, excepto seguir condenando tajantemente sus atentados y manifestarlo de una forma activa y también por escrito en foros, blogs y sitios donde se trata este tema.
El gobierno y por ende la Justicia española, tienen los instrumentos necesarios para erradicar ese cáncer que llevamos soportando tantísimos años, con tantas víctimas inocentes que nada hicieron.
No vale la pena ya, echar culpas a las torpes gestiones de los políticos que se fueron o se irán en unos días.
Más bien reclamar a los que "entren", que exijan que se cumpla la ley con rigor.
Esperemos que no den su brazo a torcer, tal como proclamaron en sus mítines y debates.
Y hasta que no entreguen sus armas los etarras y cumplan sus penas íntegras, no se habrá acabado con ETA.
Lo demás no lo admitiré jamás.
Y, Manasés, te felicito por este escrito tan oportuno y brillante.
Un abrazo, desde mi lado.
preciosa entrada!
un abrazo!
Psicópatas y fanáticos, eso es lo que son.
Besos.
El terrorismo bajo cualquier bandera es inadmisible, cuando se lucha por una causa con valentía se hace directo y no dañando a seres inocentes para crear el terror y el dolor en miles de familias, los libertadores, los que conquistan verdades mueren en batallas con la dignidad precisa, aunque para mi que soy totalmente pacifista creo es necesaria la paz y no la guerra en el mundo, que ya hemos tenido bastantes.
Mi abrazo Maria, me gustaría pasaras por mi blog a recoger un regalito para mis amigos.
Felíz fin de semana.
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