4 de octubre de 2010

SUEÑO REFORMADO

   

   Estaba entre mis piernas, de espalda a mí, el agua de la bañera tenía la temperatura adecuada para estar en ella, la música sonaba tenue, la espuma nos cubría, le frotaba con la esponja los pechos, mientras mis labios la envolvían de besos en su nuca y su cabellera.

    Sin decir nada, la acariciaba y ella contorsionaba su espalda, con sus movimientos me expresaba que parte de su anatomía era má sensible a mis caricias, mis sentidos estaban atentos a cualquier variación y redoblaba hacia ese punto toda mi experiencia.

    La hice girar hacia a mi y dulcemente la besé, noté su saliva espesa, su lengua buscando la mia, sentí el calor que emanaba de su cuerpo a pesar de estar en el agua, no paró de gemir, sus uñas se clavan en mi pecho, sus pezones estan erizados y parecen que se van a romper, mi lengua dibuja el contorno de su aureola, despacio, aumento el ritmo y succiono como cuando un bebé mama del pecho de su madre con avidez.

    Mis manos bajan ávidas y sabias a su altar, ella me lo ofrece sin pedir nada, solo abriendo sus piernas y se deja hacer. Mis dedos como las agujas del reloj dibujaban su interior, la música segue sonando y el ruido acompasado de mis dedos en su intimidad se acoplaba al mismo ritmo de la música, ese gorgoteo cuando el agua hace choc choc, yo estoy excitado como hacia tiempo no lo estaba.

    Sus manos y su boca buscan frenéticamente y de forma convulsa mis partes más íntimas, yo no la dejaba y ella se debatía entre sus deseos y mi resistencia.

    Me mira extrañado al no querer yo que acceda todavía a esa parte, ella sigue disfrutando de mis caricias, yo en mi interior no sé si puedo aguantar hasta el final, ella sigue contorsionándose y de pronto le viene toda su felicidad y placer de golpe, no hay manera de sujetarla, mis dedos no paran en su interior, me cuesta seguir el ritmo de ella, hasta que oigo ... !ya! ¡ya! para por favor, déjame descansar un momento y ahora te toca a ti.

   Yo la miro embobado y feliz, la beso dulcemente alegrándome de su felicidad, diciéndole así, ¿estas bien mi amor? En la gloria estoy ahora mismo me dice con voz entrecortada con el cansancio reflejado en su cara.

   Salgo de la bañera, me seco, la hago salir a ella, la arropo con la toalla y la seco muy tiernamente, ella se deja hacer, mientras yo sigo besándola por cada rincón que le paso la toalla.

   La tomo en brazos, ella se prende a mi cuello y nos besámos al mismo tiempo, la traslado al dormitorio, la tumbo en la cama y mi boca con ganas de ella se incrustra entre sus piernas, comienzo a beber de su fuente del placer, saciando toda mi sed y con sus manos aprieta fuertemente mi cabeza para que no deje de beber.

   Mis besos, mi lengua, mis manos, todo yo recorriendo su cuerpo, sus pechos, su boca, otra vez sus pechos, su altar, la giro y quedo extasiado de tanta belleza que antes mis ojos se muestran, la hago mía, desde la nuca, hasta el último rincón de sus dedos de los pies. La recorro incansablemente, mi sexo ya me pide también calmar su sed, yo aún no quiero, se lo muestro llamando a su puerta, me alejo, de nuevo vuelvo a llamar, ella con ansias y apremio me aprieta para que entre ya sin dilación.

   Se gira y frenéticamente coje mi sexo, quiere sentir su plenitud y hacerla suya en su boca, donde con su lengua juguetea con ella. Siento que no podré aguantar más, ella tambien lo sabe, se sube a horcajadas y muy despacio se la introduce en su cueva oscura, mojada y caliente, comenzando una vaivén acompasado y sus pechos bailando al mismo tiempo.

   Un ruido se oye al fondo, no lo identifico, sigue sonando, el ruido no para, abro los ojos, estoy solo en la cama, el despertador sigue sonando, lo cojo con rabia, lo apago, me siento todo sudado y mojadas las sabanas.

    Estoy cabreado, todo ha sido un sueño, el puñetero reloj se podría haber quedado callado un rato más, siempre me ocurre lo mismo cuando voy a finalizar, nunca me deja acabar.

    Siento ese escalofrío de frialdad de las sabanas en mi cuerpo, pienso, ¿habré mojado las misma mientras soñaba con esa escena? levanto la sabanas y Oh! sorpresa, la vejez me ha vencido, me he meado en la cama.

8 comentarios:

Rosa Mª Villalta dijo...

Muchas gracias Fibonacci por tu compañía y por tan excelente relato. Me ha encantado.
Con todo cariño, Rosa.

SalvaX dijo...

Je, je, ¡Muy bueno!

Scarlet2807 dijo...

Fiboooooooooo
jajajajajajajajjjajajajajajaajaj
Eres incorregible!!!
Un beso, Scarlet2807

LIA50 dijo...

Fibo porqué pienso que esos sueños que tienes no son tales, jajaja Besos Lía.

wpaa. dijo...

No pueden ser buenos esos sueños despertar y ver que es mentira tiene que crear una mala milk que para que te cuento ajajajja.
Un beso
wpaa.

* Inés * dijo...

Fibo desenfadado, valiente y con detalles eróticos, con el tono adecuado, dado el tema que nos traes.
Mala milk wppa?.
Es, un artista del juego del deseo, fibo, parece... por las señas.
Así pensáis los chicos?,vaya, no sabía yo eh.
Me ha gustado mucho, en cuanto a las expresiones que usas y la sucesión de sensaciones descritas
Gracias, siempre.

BONBOM dijo...

Fibo, pasas de un relato a otro que no veas, jajajja, eres un artista, y sea sueño o no........ que lo disfrutes.

Besets

Anónimo dijo...

ta madre!!.... estaba tan ilusionada con el término que jamás pensé que era un sueño....quise vivir hasta el extremo y que lata saber que te orinaste y no acabaste

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...