Ella está pensativa, una leve sonrisa se dibuja en sus labios mientras recuerda, plena de ternura, en como empezó todo, en como se conocieron y en como, sin apenas darse cuenta, se convirtieron en imprescindibles el uno para el otro, en como, en definitiva, dejaron de ser dos para ser uno.
Apenas hace un año, ella recibió un día una visita de trabajo, era él y lo suyo no fue precisamente un amor a primera vista. Se midieron con la mirada, se estudiaron, decidieron ambos que el otro tenía una buena presencia y un carácter fuerte y decidieron también que, si bien estaban "condenados" a relacionarse por motivos de trabajo, ni iba a ser fácil ni ninguno de los dos iba a ceder un ápice en su terreno.
Empezaron a tratarse casi diariamente, ella trabajaba en una petrolífera, en las oficinas centrales, él era el responsable de los técnicos que su empresa había contratado para hacer unas reformas sustanciales en parte de la maquinaria de una de las plataformas. El proyecto estaba aprobado, no era misión de ninguno de los dos, pero sí lo era el coordinar el envío de todo el material, el transporte y alojamiento del personal, incluido él, y, sobre todo, el establecer plazos para los trabajos que su equipo tenía que hacer y el calcular el impacto que, sobre la producción, iba a tener la sustitución de la antigua maquinaria por la nueva.
Ambos eran cabezotas, ella insistía en saber exactamente qué tiempo tardarían los trabajos en cada una de las secciones, él hacía hincapié en que eso no era una ciencia exacta pero ella, a los pocos minutos, volvía sobre el particular, el que una sección parara unos días significaba vacaciones para alguna persona que llevaba allí meses sin ver a su familia y, el que esa persona se incorporara al trabajo unos días después de lo previsto, significaba una reducción en la producción que era impensable.
Le repetía una y otra vez: "¿Pero Ud. no entiende que tengo que coordinarlo todo?" y él, con una risa sardónica le respondía: "¿Y Ud., se le ha ocurrido pensar que de algunas de las máquinas sólo vamos a sustituir piezas y que las condiciones de trabajo no son, precisamente, para llegar y besar el santo?". Algunas veces a ella le daban ganas de estrangularle, sobre todo cuando veía con qué amabilidad se dirigía al resto del personal de su oficina y "lo borde", según ella, que se ponía mientras trabajaban juntos.
Un día la enfadó especialmente, él vivía en otra ciudad y la llamó por teléfono para una consulta y le dijo: "he estado a 10km. de tu oficina, he pasado por ahí", ella le respondió: "¿no podías haberme llamado y hubiéramos tomado un café?", él contestó: "no me vaciles, hoy no teníamos nada de lo que tratar". A ella le dolió, no pensaba en trabajo cuando le dijo eso, pensaba solamente en que igual era agradable tomarse un café con aquel ingeniero arrogante fuera del trabajo, descubrir un poco al hombre y apartar al profesional.
Con el tiempo, él le confesó algo parecido.
Continuará...
18 comentarios:
Me voy a recluir en un monasterio palabrita. (He dicho monasterio, no convento, eh!)
Besitoss
Bonita historia y muy bien escrita.
Un beso Maria, cuidate.
enmatojado
pd. Mayte que haras en un monasterio?
jajaja, Mayte, como sé por donde va respóndeme a una pregunta (pregunta trampa, por cierto)¿tu abuela veía aquello de "Los Ricos también lloran"? jajaja.
Besos
Me está gustando mucho ésta historia, escribes estupendo María...
Yo tengo una que me arrepentí de publicar (preguntale a Mayte , el tema)
jajajajajajaajaj, (no quiero polémica)
Muchos besos, Scarlet2807
Lo dejo en el aire lo que haría en el monasterio
jajajajaja
(Sin comentarios)
hola
Ya hice un pequeño comentario a tu escrito. Solo queria preguntar a Mayte.
Porqué dejas en el aire lo que harias en el monasterio?
y que Mayte me diga el tema de esa historia que habla Scarlet. Besos a todas
enmatojado
Amos... amos...
si de algo peco no es de chismosa eh!, si quiere la autora que lo cuente, yo... ejem... me tomo un café
jajajaja
Jajajajaaja
Un beso grande para las tres
enmatojado
Yo digo una cosa lo del monasterio si no quieres no lo cuentes pero a mí contéstame a lo de su abuela veía aquello (eso no es chismorrear, te lo digo yo, jajja).
Estais todas "espardalizadas" como dice un amigo de pueblo.
¿Porque no vais de compras que es el bálsamo de Fierabrás que lo cura todo?
jajajajaja
Mira Salvax, por donde nos sale.
Que hay que pagar la hipoteca, jodío, hasta reyes no se compra.
Besitos
Oye SalvaX, a mí eso de "espardarizás" me suena a enfermedad y yo juro (por la covertura de mi móvil y por Snoopy) que yo no tengo de eso, tengo muchas cosas pero de eso no, jajaja
En la jerga de mi amigo el paleto, "espardalizado-a" es algo así como alborotado, nervioso, lo que pasa si entras en una jaula de pájaros ("pardals" en valenciano) y se asustan.
Empiezan todos a volar de un lado a otro sin dejar de piar.
No es nada malo, solo algo ruidoso y muy femenino.......
Lo de compar, si lo quereis baratito podeis ir a "los chinos".
Ah bueno, por aquí se dice: "estás grillá", que es algo así como estar como grillos enjaulados, jajaja.
UYYYYYYYYYYY, estem bons hui,jejjeje, bamos que estamos buenos hoy, jajja, todos revoloteando.
Maria nos estas enganchando guapa, te esta quedando genial, y los demas todos espardarizaos,jiji,
Haber mi May que piensa hacer en un monasterio con "el del pajaro espino" uyyyyyyyyy que malona,
y mi Scarlet con un escrito que no se atreve a publicar ufffffffff,
malonas sois toas menos yo, jejej
peña que os quiero mucho besos.
Maria un beset molt gros per a tú
Muchas gracias María por compartir con nosotros tan hermosa historia. Me encanta cómo escribes. Espero con impaciencia la siguiente parte.
Con todo cariño, Rosa.
Maria promete tu historia, esperemos que no tardes.
Me gustó mucho. Buen contenido, con lujo de detalles entre los personajes.
Te noto un cambio importante en este género, una madurez y serenidad en el enfoque. Me convences.
Un beso, guapa.
Ya está esta niña con lo del Monasterio, jajaja, es mi eterna niña.
Es bueno, María, te seguiré.
Un beso
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