En el silencio de esta noche,
en la soledad de las mañanas,
en el lento pasar de las horas,
pienso en tí, lo sabes,
aunque no te lo diga.
Sin protestas por el tiempo que
pasa por delante de nosotros,
sin quejas, ni reclamos,
sin lágrimas, pasa...
y te extraño.
Te extraño tanto que,
no tengo respuesta al por qué,
te extraño tanto que,
me pregunto si a tí
te pasa igual que a mí.
Y duele el tiempo de la espera,
me duele tanto el alma,
que se hace eterno el desconsuelo.
Y quisiera, tesoro mío, que fuera hoy,
justo ahora, cuando te viera por fin.
Acabar con la agonía que asola mi sueño,
pintar una sonrisa de mil colores,
mientras te acercas a mis labios
y me dices:
Princesa, estoy aquí, contigo.
6 comentarios:
La paciencia es la madre de las ciencias y cuando menos lo esperamos lo que deseamos,soñamos nos encontramos, como un tesoro que estaba escondido y entonces todo cambia..muy bonito.Gracias
Inesperada amiga.
Melancolia,y tristeza llenan esta poesia.
Pausada espera.
Llamada al amor, que no llega.No desesperes.
!Perseverante!Tu espera será recompesada y.
Verás como llega.
PRECIOSO NIÑA
Un beso
Margari
Porque no era un sueño.
Porque no era un olvido-
Se hará realidad tu sueño.
Como siempre, precioso todo lo que escribes.
Un beso a la distancia.
Precioso Ines, me haces reflexionar sobre todo.
Un besito desde el alma y gracias por compartir con nosotros.
Princesa sos,en realidad lo llevas en el alma.El amor ha echo de vos.,una mujer con explendor,.me gusta,me encanta!!
Besiss
Princesa, estoy aquí... contigo...
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