Si tuviera que definir a los dioses griegos, yo me quedaría con dos adjetivos: lujuriosos y vengativos. Lujuriosos porque le daban al temita a cada momento y con cualquiera, ahí no había hijos/as prohibidos para padres ni madres, ni, incluso, bicho que se les resistiera (recordemos el affaire de Parsifae y el Toro de Minos, fruto del cual nació el Minotauro), vamos que no lo hacían con el espíritu santo porque no tenían en el Olympo. Y vengativos porque, por un "quítame estas pajas", se inventaban los castigos más horripilantes, convertían a la gente en monstruitos, etc.
Y, para muestra, el caso de Pandora, la Eva que fue concebida como castigo de Zeus a Prometeo por robarle a Helios el fuego de los dioses y dárselo a los mortales y con el único objetivo de introducir la maldad entre estos últimos.
Zeus le pidió a Hefesto (Dios del fuego, artesanos, herreros, etc) que hiciera una bella estatua de mujer de arcilla y le insuflaron vida, dones y "dones". Afrodita le dio el don de la belleza, Atenea el dominio de las artes y le regaló su ceñidor, Las Gracias la adornaron con collares y las Horas la coronaron con flores pero, como el objetivo era hacerla mala, Hermes le dio el "don" de ser tremendamente seductora y mentirosa.
Así que Pandora apareció por el mundo de los mortales y lo primero que hizo fue seducir a Epimeteo, que era un titán ayudante de su hermano Prometeo, que se encargaba de repartir dones entre los mortales de una caja que contenía todos ellos y, en el fondo, estaban todos los males. Hay que decir que Epimeteo era dadivoso en exceso y que pronto se quedó sin dones para repartir, por lo que pasó técnicamente a ser sólo el guardián de la caja de los males, cuidando de que nunca se abriera esa caja y no se liberaran.
Dicen las malas lenguas que Epimeteo le dijo a Pandora que no abriera jamás esa caja pero ella, empujada por una curiosidad malsana un día que estaba ya mordiéndose las uñas porque no podía aguantarse sin saber qué contenía aquello, la abrió e, inconscientemente, liberó la vejez, la fatiga, la pasión, la locura, el vicio, la enfermedad, la pobreza, las plagas, el crimen y la tristeza.
En honor a Pandora hay que decir que, al darse cuenta de lo que estaba haciendo, cerró la caja rápidamente pero ya se le habían escapado los males. Pero la caja contenía aún una cosa que no pudo dispersarse porque se cerró a tiempo y es la esperanza, esa a la que muchas veces, cuando abrimos nuestra propia caja de Pandora y creemos que ya nada tiene arreglo, hay que aferrarse. Esa que dicen, y dicen con toda la razón, que es lo último que se pierde, la que nos evita la derrota definitiva.
Y, para muestra, el caso de Pandora, la Eva que fue concebida como castigo de Zeus a Prometeo por robarle a Helios el fuego de los dioses y dárselo a los mortales y con el único objetivo de introducir la maldad entre estos últimos.
Zeus le pidió a Hefesto (Dios del fuego, artesanos, herreros, etc) que hiciera una bella estatua de mujer de arcilla y le insuflaron vida, dones y "dones". Afrodita le dio el don de la belleza, Atenea el dominio de las artes y le regaló su ceñidor, Las Gracias la adornaron con collares y las Horas la coronaron con flores pero, como el objetivo era hacerla mala, Hermes le dio el "don" de ser tremendamente seductora y mentirosa.
Así que Pandora apareció por el mundo de los mortales y lo primero que hizo fue seducir a Epimeteo, que era un titán ayudante de su hermano Prometeo, que se encargaba de repartir dones entre los mortales de una caja que contenía todos ellos y, en el fondo, estaban todos los males. Hay que decir que Epimeteo era dadivoso en exceso y que pronto se quedó sin dones para repartir, por lo que pasó técnicamente a ser sólo el guardián de la caja de los males, cuidando de que nunca se abriera esa caja y no se liberaran.
Dicen las malas lenguas que Epimeteo le dijo a Pandora que no abriera jamás esa caja pero ella, empujada por una curiosidad malsana un día que estaba ya mordiéndose las uñas porque no podía aguantarse sin saber qué contenía aquello, la abrió e, inconscientemente, liberó la vejez, la fatiga, la pasión, la locura, el vicio, la enfermedad, la pobreza, las plagas, el crimen y la tristeza.
En honor a Pandora hay que decir que, al darse cuenta de lo que estaba haciendo, cerró la caja rápidamente pero ya se le habían escapado los males. Pero la caja contenía aún una cosa que no pudo dispersarse porque se cerró a tiempo y es la esperanza, esa a la que muchas veces, cuando abrimos nuestra propia caja de Pandora y creemos que ya nada tiene arreglo, hay que aferrarse. Esa que dicen, y dicen con toda la razón, que es lo último que se pierde, la que nos evita la derrota definitiva.
18 comentarios:
La literatura mitológica siempre me ha llamado la atención, es un poco complicada, demasiados dioses, venganzas de dioses humanos y muchas debilidades,.
Gracias por la información, un tema que siempre he apartado,, pero que me ha gustado leer hace mucho tiempo.
Con ternura
sor.Cecilia
Me gusta la mitología griega,todas en general....Besos María
muy lindo el blog, besos :D
¿Qué va a decir alguien que ignora la mitología?. Son tantos y tantos campos de saber y de preguntas sin respuesta...
María te felicito por tu valía, por tu saber y por cómo plasmas con tanta originalidad y maestría cuanto nos cuentas.
Muchos besos. Rosa
MARÍA NO SABÍA LO DE LA CAJA DE PANDORA. QUE INCREIBLE NO?.
MARAVILLOSA HISTORIA, MUY ATRAPANTE... Y HABLANDO DE ATRAPAR JIJI MENOS MAL QUE LA ESPERANZA QUEDO GUARDADA... NO HAY QUE PERDERLA NUNCA.
BESITOS
PD ESA IMAGEN ES DEL PINTOR QUE MAS ME GUSTA.
SALUDITOS
¡Hola María!!!
Una historia interesante, ¿verdad? ¿O leyenda? Es lo que han escrito. Verdad, si es que la esperanza es lo último que se pierde. Tratemos de conservarla.
Esteré ausente un tiempo por receta médica. Trato de hacérselo saber a todos amigas/os, quizá alguien me quede atrás... Un abrazo grande- de agradecimiento y estima. Se muy feliz. Hasta pronto.
Hola Maria... Saludos.
Còmo estàs mujer? Personalmente, solo algunas veces me ocurre leer mitologias griegas... Vaya que si queremos dicen tanto.
Gracias por compartir esta entrada.
Un fuerte abrazo y Dios te bendiga.
Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm
Interesante historia que realmente no conocia, pero te doy la razón, desde luego, no tenían parada!!!Le daban a todo, lujuria,pasión y desenfreno.Y en cuánto a la esperanza...creo María que es lo último que se debe perder.Milll besitos María eres una fenómeno chikilla!!!!
Maria, pandora mujer y entiende que la curiosidad femenina es incurable, y... no sugo. feliz veran
ESTUPENDO POST! gracias por compartir!
un abrazo,feliz día del amigo,por adelantado,
besos,
lidia-la escriba
El caso es que siempre la desgracia del mundo recae en la mujer. Umhh!!
La esperanza nunca ha de morir, y siempre ha de tenerse presente, sino nuestras piernas caeran y no habrá forma de levantarlas.
Por cierto, estos dioses griegos podrían haber sido protagonistas de alguna tele novela... tienen los ingredientes.
Besotes María.
¡Ay que sería de nosostros sin esa "querida" esperanza! lo que pasa es que es un tanto escurridiza, tan pronto está acompañándonos como que se esfuma.
Un tanto traviesa esa "señorita".
Besos.
Aunque me repita, ¡estupendo post!
Muy interesante la leyenda de Pandora,pero lo que màs me gustò es el mensaje que has querido dar con ella ,"la esperanza" , esa que nunca se debe perder ,aunque se desaten todos los elementos de la caja.
Besoss.
Maria,increible !! El mensaje esta alli de una manera que solo,los que son necios no podrian descisfrarlos,(con perdon de ellos)Me gusto,la forma y el estilo de tu relato,con seriedad y buena redaccion..Nunca dejare de repetir lo o bien que lo haces.Y lo mucho que te admiro!!
Besiss
Me encanta y de tu mano este bello paseo por la mitologia griega una de las que más adoro. Gracias mi preciosa María, cuídate mucho, te mando un beso envuelto en tul, feliz fin de semana.
Muy interesante, María, las religiones de ayer son hoy mitos. La religión de hoy tal vez mañana también lo sea. Lo importante es aprender de ello, y tú lo has enlazado perfectamente, porque la esperanza es uno de esos dones que nos salvan y Pandora todavía nos puede ofrecer algo de lo que descubrió al abrir la caja con tanta curiosidad... Gracias, amiga, porque siempre nos enseñas a pensar, a reflexionar sobre el ayer y el hoy. Eres un sol de persona por tu transparencia. Besos.
Me apasiona la mitología griega,
Un saludo!
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