Dejé los ojos cerrar,
y el corazón latir;
dejé la mirada perdida,
y el corazón, asumir.
Dejé atrás un vacío,
que hoy intento suplir;
dejé vanos intentos,
para con valentía, seguir.
Dejé pasar al amor,
mas con él existe el sentir,
dejé florecer la tristeza,
mas con ella sólo hice que sufrir.
Dejé a un lado las penas,
pues con ella no había vivir,
dejé los lamentos que me llenaban,
y que ningún paso podía permitir.
Dejé de lleno el desespero,
ya que con él sólo podía sufrir,
dejé que pasara el tiempo,
sin en él llenarlo de un gran vivir.
Dejé que la soledad venciera,
sin yo un grito de compañía sentir,
dejé que la amistad entrara en mi meta,
y así y, con alegría, siempre acudir.
Autora: Rosa Mª
y el corazón latir;
dejé la mirada perdida,
y el corazón, asumir.
Dejé atrás un vacío,
que hoy intento suplir;
dejé vanos intentos,
para con valentía, seguir.
Dejé pasar al amor,
mas con él existe el sentir,
dejé florecer la tristeza,
mas con ella sólo hice que sufrir.
Dejé a un lado las penas,
pues con ella no había vivir,
dejé los lamentos que me llenaban,
y que ningún paso podía permitir.
Dejé de lleno el desespero,
ya que con él sólo podía sufrir,
dejé que pasara el tiempo,
sin en él llenarlo de un gran vivir.
Dejé que la soledad venciera,
sin yo un grito de compañía sentir,
dejé que la amistad entrara en mi meta,
y así y, con alegría, siempre acudir.
Autora: Rosa Mª
2 comentarios:
Bonita entrada. Siempre es muy difícil que el corazón asuma ciertas cosas. La amistad es un buen remedio, pero no siempre el más deseado.
Un saludo!
Me gusto mucho tu poema..besiss
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