
No pretendo dar una clase sobre el universo y ¿sabéis por qué?. Porque su tamaño es mucho mayor que el mío.
Pero sí quiero exponer lo que muchos científicos piensan sobre el universo.
Es verdad que los científicos saben mucho sobre el universo, y cada día que pasa saben más.
A pesar de lo limitados que somos, también somos atrevidos en cuanto a conocimiento y por lo tanto, podemos llegar a ciertas conclusiones, que guardan relación con las cuestiones más importantes: cómo funciona el universo y cómo se originó.
El estudio del universo se llama cosmología y viene del griego cosmos y logos, es el estudio y la armonía del universo. Eso es precisamente lo que los astrónomos y cosmólogos encuentran cuando estudian el universo ORDEN Y ARMONIA.
Sabemos que todo el universo está en movimiento, pero no se trata de un movimiento errático ni imprevisto. Los planetas, las estrellas y las galaxias se mueven por el espacio siguiendo unas leyes físicas precisas, unas leyes que permiten a los científicos predecir ciertos fenómenos cósmicos con una exactitud infalible como por ejemplo el tiempo que tarda un cometa en pasar por la orbita de la tierra. Y, por increíble que parezca, las cuatro fuerzas fundamentales que controlan el átomo más pequeño gobiernan también las galaxias más inmensas, simplemente impresionante.
¿Por qué existe semejante orden y armonía en el universo?. ¿Por qué existen leyes fundamentales que lo gobiernan?. Además, en vista de que esas leyes tienen que haber existido antes del origen del universo, pues en caso contrario no se podría haber controlado, la pregunta lógica es: ¿qué origen tienen dichas leyes?.
El famoso científico Isaac Newton llegó a la siguiente conclusión: “Este bellísimo sistema del sol, los planetas y los cometas solo podría dimanar o proceder del consejo y dominio de un Ser inteligente y poderoso”.
Y más sorprendente aún es la conclusión a la que llego el famoso físico Fred Hoyle, quien dijo: “El origen del Universo, como la solución del cubo de Rubik, requiere una inteligencia”. Inteligencia , sí, esa es la palabra.
O el propio El físico Stephen Hawking el explica: “En el universo primitivo está la respuesta a la pregunta fundamental sobre el origen de todo lo que vemos hoy, incluida la vida”.
Jamás osaría yo dudar de la capacidad e inteligencia de este señor, pero vamos no hay que escurrirse mucho el cerebro para saber que en el universo primitivo esta la respuesta.
Si el universo llegó a existir debido a una gran explosión: ¿De dónde salió la energía original?. En otras palabras, ¿qué hubo antes del Big Bang?. Muchos científicos prefieren omitir esta pregunta.
¿Qué hay de la causa y el efecto?. Ahora nos damos cuenta de que el mayor efecto de todos, el origen del universo, viola cualquier idea que tenga que ver con un creador o la causa. Porque si me pego un martillazo en un dedo el efecto es el dolor pero la causa es el martillo.
La lección más sencilla que nos enseña el universo es la más obvia de todas:
El rey David dijo: “Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?”. (Salmo 8:3, 4.)
Job llego a decir: “¡Miren! Estos son los bordes de sus caminos, ¡y qué susurro de un asunto se ha oído acerca de él! Pero de su poderoso trueno, ¿quién puede mostrar entendimiento?”. (Job 26:14.) Cuanto más aprendemos acerca del universo, más nos damos cuenta de lo poco que sabemos y más insignificante parece el lugar que ocupamos en él. Ni siquiera conocemos “los bordes de sus caminos”.
Es precisamente la humildad lo que nos ayudará a reconocer que existe Alguien que creó el universo, Alguien que dictó las leyes que lo gobiernan, Alguien mucho más poderoso y sabio que nosotros.
Pero sí quiero exponer lo que muchos científicos piensan sobre el universo.
Es verdad que los científicos saben mucho sobre el universo, y cada día que pasa saben más.
A pesar de lo limitados que somos, también somos atrevidos en cuanto a conocimiento y por lo tanto, podemos llegar a ciertas conclusiones, que guardan relación con las cuestiones más importantes: cómo funciona el universo y cómo se originó.
El estudio del universo se llama cosmología y viene del griego cosmos y logos, es el estudio y la armonía del universo. Eso es precisamente lo que los astrónomos y cosmólogos encuentran cuando estudian el universo ORDEN Y ARMONIA.
Sabemos que todo el universo está en movimiento, pero no se trata de un movimiento errático ni imprevisto. Los planetas, las estrellas y las galaxias se mueven por el espacio siguiendo unas leyes físicas precisas, unas leyes que permiten a los científicos predecir ciertos fenómenos cósmicos con una exactitud infalible como por ejemplo el tiempo que tarda un cometa en pasar por la orbita de la tierra. Y, por increíble que parezca, las cuatro fuerzas fundamentales que controlan el átomo más pequeño gobiernan también las galaxias más inmensas, simplemente impresionante.
¿Por qué existe semejante orden y armonía en el universo?. ¿Por qué existen leyes fundamentales que lo gobiernan?. Además, en vista de que esas leyes tienen que haber existido antes del origen del universo, pues en caso contrario no se podría haber controlado, la pregunta lógica es: ¿qué origen tienen dichas leyes?.
El famoso científico Isaac Newton llegó a la siguiente conclusión: “Este bellísimo sistema del sol, los planetas y los cometas solo podría dimanar o proceder del consejo y dominio de un Ser inteligente y poderoso”.
Y más sorprendente aún es la conclusión a la que llego el famoso físico Fred Hoyle, quien dijo: “El origen del Universo, como la solución del cubo de Rubik, requiere una inteligencia”. Inteligencia , sí, esa es la palabra.
O el propio El físico Stephen Hawking el explica: “En el universo primitivo está la respuesta a la pregunta fundamental sobre el origen de todo lo que vemos hoy, incluida la vida”.
Jamás osaría yo dudar de la capacidad e inteligencia de este señor, pero vamos no hay que escurrirse mucho el cerebro para saber que en el universo primitivo esta la respuesta.
Si el universo llegó a existir debido a una gran explosión: ¿De dónde salió la energía original?. En otras palabras, ¿qué hubo antes del Big Bang?. Muchos científicos prefieren omitir esta pregunta.
¿Qué hay de la causa y el efecto?. Ahora nos damos cuenta de que el mayor efecto de todos, el origen del universo, viola cualquier idea que tenga que ver con un creador o la causa. Porque si me pego un martillazo en un dedo el efecto es el dolor pero la causa es el martillo.
La lección más sencilla que nos enseña el universo es la más obvia de todas:
El rey David dijo: “Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?”. (Salmo 8:3, 4.)
Job llego a decir: “¡Miren! Estos son los bordes de sus caminos, ¡y qué susurro de un asunto se ha oído acerca de él! Pero de su poderoso trueno, ¿quién puede mostrar entendimiento?”. (Job 26:14.) Cuanto más aprendemos acerca del universo, más nos damos cuenta de lo poco que sabemos y más insignificante parece el lugar que ocupamos en él. Ni siquiera conocemos “los bordes de sus caminos”.
Es precisamente la humildad lo que nos ayudará a reconocer que existe Alguien que creó el universo, Alguien que dictó las leyes que lo gobiernan, Alguien mucho más poderoso y sabio que nosotros.