Hoy quiero abrir las ventanas del encuentro,
de la amistad, de la confianza y la humildad.
Hoy quiero abrir las ventanas del deseo,
del placer de poder con mis piernas caminar.
Hoy quiero abrir las ventanas del esfuerzo,
pues el nuevo día supone eso, un gran esfuerzo.
Mas dejaré las heridas que me sangran por dentro,
mas hallaré la paz que requiere el crecer sintiendo.
Hoy quiero abrir las ventanas del presente,
vivir este momento único e irrepetible.
Hoy quiero abrir las ventanas de la amargura,
para que se vaya de mí y entre la dulzura.
Hoy quiero abrir las ventanas del sentimiento,
y escuchar y brillar y cantar aun con mal tiempo.
Eso es lo que yo hoy quiero, lo que deseo,
mas abro las ventanas y en ella sólo el viento,
un viento y un día gris como mi silencio,
un día por delante en que realizar un esfuerzo.
Eso es lo que hoy quiero, lo que deseo,
mas abro las ventanas y en ella sólo el dolor,
las heridas abiertas por la soledad y el lamento,
los truncados sueños que vibran por el pensamiento.
Hoy quiero abrir las ventanas sí, las de mi corazón,
pero con precaución y mucho miramiento,
porque las heridas surgidas ya no se curan,
y el presente es el único tiempo que acude a mi encuentro.
Autora: Rosa Mª
de la amistad, de la confianza y la humildad.
Hoy quiero abrir las ventanas del deseo,
del placer de poder con mis piernas caminar.
Hoy quiero abrir las ventanas del esfuerzo,
pues el nuevo día supone eso, un gran esfuerzo.
Mas dejaré las heridas que me sangran por dentro,
mas hallaré la paz que requiere el crecer sintiendo.
Hoy quiero abrir las ventanas del presente,
vivir este momento único e irrepetible.
Hoy quiero abrir las ventanas de la amargura,
para que se vaya de mí y entre la dulzura.
Hoy quiero abrir las ventanas del sentimiento,
y escuchar y brillar y cantar aun con mal tiempo.
Eso es lo que yo hoy quiero, lo que deseo,
mas abro las ventanas y en ella sólo el viento,
un viento y un día gris como mi silencio,
un día por delante en que realizar un esfuerzo.
Eso es lo que hoy quiero, lo que deseo,
mas abro las ventanas y en ella sólo el dolor,
las heridas abiertas por la soledad y el lamento,
los truncados sueños que vibran por el pensamiento.
Hoy quiero abrir las ventanas sí, las de mi corazón,
pero con precaución y mucho miramiento,
porque las heridas surgidas ya no se curan,
y el presente es el único tiempo que acude a mi encuentro.
Autora: Rosa Mª
7 comentarios:
Sí, Rosa, abre las ventanas y expulsa todo lo que te hace o ha hecho daño y deja que pase el aire limpio, renovado.
Besos.
No sé, el mero hecho de abrir las ventanas me da terror. No sé si seguiré o no escribiendo pues no digo nada concreto, no sirvo de nada, y no hago sino entristecer.
Muchos besos María y muchísimas gracias. Rosa.
Rosa: pues las abres cuando no tiren petardos, centímetro a centímetro hasta que te sientas segura.
Y de no servir de nada y dejar de escribir nada, guapa, que no entristeces en absoluto y que sepas que nos sentimos muy orgullosos de tí; así que, al ataque, a seguir escribiendo y a echar todo eso fuera.
Besos.
Rosita:
tienes que seguir escribiendo, porque te hace bién a tí y a todos los que te leemos...
¡¡¡fuerza y ánimo!!!
Te quiero mucho, Scarlet2807
Gracias María y Scarlet, agradezco todo cuanto hacéis por mí.
Tan sólo soy una persona sin rumbo y sin anhelos, que no sabe a dónde va.
Perdonad que esté tan desmotivada, pero, ahora, me siento bastante mal y todo cuanto escriba es negativo.
Muchos besos. Rosa.
Vengo muy temprano,
eres mi cita diaria,
la primera de todas,
para saber el pulso de tu ánimo, cuando te leo y me puedes.
Me preocupas y no te conozco,
te supongo en lo que escribes,
siento que te rompes como una hoja,
te reconstruyes con esfuerzo,
vienes y vas,
guardas tus palabras.
Suspiras y paras,
avanzas mirando el cielo,
paladeas tu soledad
y callas, en tu mejor silencio...
Un abrazo, desde mi lado.
Muchísimas gracias Inés,
eres una persona adorable,
pues en tus palabras se denota,
mas yo nada tengo que hacer,
pues nada soy y nada valgo.
Tal vez sea éste un momento,
pero son demasiados momentos,
y cada vez, más oscuros y pesados.
Muchísimas gracias Inés,
como dije, sólo contestaré,
pues estoy demasiado mal,
para plasmar mis sentmientos.
Muchos besos. Rosa.
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