EL LINAJE DE JESÚS

Te contesto con mucho gusto María. Tengo que reconocer que me lo has puesto difícil, pero he aprovechado toda la tarde para poder documentarme y consultar distintas fuentes. El linaje de Jesús es la primera prueba que enseñan las Escrituras Griegas Cristianas para apoyar que Jesús era el Mesías. La Biblia predijo que el Mesías sería descendiente del rey David de la tribu de Judá. Un ejemplo lo tenemos en el Salmo 132:11, 12; allí se dice: Jehová ha jurado a David, verdaderamente no se retraerá de ello: “Del fruto de tu vientre pondré en tu trono. Si tus hijos guardan mi pacto y mis recordatorios que yo les enseñaré, los hijos de ellos también para siempre se sentarán sobre tu trono”. O como dice: Isaías 11:1. Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un brote será fructífero. ¿Quién era Jesé?. Pues era padre del rey David; era de la tribu de Judá y nieto de Rut y Boaz; por lo tanto fue un eslabón en la línea genealógica desde Abrahán hasta Jesús. Si lo comparamos con las Escrituras Griegas Cristianas, podemos notar varios detalles interesantes. El Evangelio de Mateo empieza así: “El libro de la historia de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán”. Mateo apoya esa afirmación delineando la ascendencia de Jesús por medio de la línea de su padre adoptivo, José.

El Evangelio de Lucas lo hace por medio de la línea de su madre María, y pasa por David y Abrahán hasta llegar a Adán. (Lucas 3:23-38.) Como se ve, los evangelistas documentaron meticulosamente su afirmación de que Jesús era heredero legal y natural de David. Pero ¿y si se inventaron los Evangelistas su linaje?. Hay varias razones para pensar que eso no fue así, pero vamos a destacar dos solamente:

En primer lugar, esa afirmación se oyó vez tras vez por toda Jerusalén y, por lo tanto, por todo Israel durante décadas antes de que aquella ciudad fuera destruida en 70 E.C. Una semana antes de su ejecución, Jesús entro en Jerusalén y estas fueron las voces del los habitantes de Jerusalén: En cuanto a las muchedumbres, los que iban delante de él y los que seguían, clamaban: “¡Salva, rogamos, al Hijo de David!, ¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!, ¡Sálvalo, rogamos, en las alturas!”. (Mateo 21:9). Lo identificaban como “EL HIJO DE DAVID”. Si aquella afirmación hubiera sido falsa, cualquiera de los enemigos de Jesús podría haber probado que era un impostor simplemente con examinar su linaje y las genealogías que se guardaban en los archivos públicos. Pero no se sabe de nadie que haya puesto en tela de juicio el hecho de que Jesús fuera descendiente del rey David. Es obvio que la afirmación era incuestionable. Es muy probable que Mateo y Lucas copiaran directamente de los registros públicos los nombres principales para probar el linaje de Jesús.

En segundo lugar, examinemos las fuentes no bíblicas que también confirman el linaje de Jesús. Por ejemplo, el Talmud cita a un rabino del siglo IV que hizo un comentario difamatorio acerca de María, la madre de Jesús, al decir que "cometía fornicación con carpinteros"; pero el mismo pasaje admite que era "descendiente de príncipes y señores". Otro ejemplo más antiguo es el del historiador Hegesipo, del siglo II. Posiblemente este sea el historiador que menciona tu hijo. El relato cuenta que, cuando el César romano Domiciano quería exterminar a todos los descendientes de David, algunos enemigos de los cristianos primitivos delataron a los nietos de Judas, el medio hermano de Jesús, “por ser de la familia de David”. Si Judas era conocido como descendiente de David, ¿no lo sería Jesús también?. Sin duda alguna.

¿Por qué decimos que Judas era Medio hermano de Jesús?. Porque lo era y también tenemos prueba de ello. Si leemos la carta de Pablo a los Gálatas el capitulo 1 y el verso 19, notamos que se le llama a Santiago hermano de Jesús y no en sentido espiritual; luego, si leemos Judas 1, allí se dice que Santiago era también hermano de Judas (no hablamos del Judas que lo traicionó). Por lo tanto este Judas al que se refería el historiador era también medio hermano de Jesús.

Aunque esto sería para tratar en otra ocasión y con más detenimiento, espero haberte servido de ayuda a ti y a tu hijo.