13 de mayo de 2010

¿Dónde andará?


Lo de dónde andará me lo preguntaba yo esta mañana buscando el móvil de una de por aquí, que no pienso nombrar.

A media mañana recibo un correo de la susodicha y me dice: "he perdido el móvil, llámame a ver si lo encuentro". Yo, obediente con la autoridad, la he llamado la friolera de 17 veces (lo acabo de comprobar en la memoria de mi móvil) y que si quieres, el teléfono sin aparecer.

Nos hemos cruzado unos cuantos correos y ya, desesperada, me dice vía correo: "llama a mi hija y le dices que eres una amiga mía y le preguntas si ha visto mi móvil". Yo ya, por el tono de los correos me la imaginaba histérica perdida, mordiéndose hasta las uñas de los pies, mesándose los cabellos y rasgándose las vestiduras.

Llamo a la niña (yo no sabía que la pobre estaba en clase en el instituto porque eso, a la madre de la criatura, se le ha olvidado contármelo) y no me respondía. Alarmada la niña, me manda un mensaje y dice: "¿quien eres?" y, ni corta ni perezosa la llamo otra vez que para eso soy yo de dedo fácil con el teléfono. La pobrecita, desesperada, me envía otro mensaje diciéndome: "Que estoy en claseeeeeeee ¿que quien eresssssss?", se le notaba nerviosa hasta en el mensaje.

He intentado responderle rápido pero, entre que la madre me estaba bombardeando a correos y mi rapidez para mandar los mensajes, no podía, la verdad sea dicha. Por fin he conseguido enviarle el siguiente mensaje: "Soy una amiga de tu madre, ha perdido el móvil ¿sabes dónde está?". La niña me ha contestado al instante: "Sí, está en mi cuarto, al lado de mi cama. Esta mañana tuve que mandar un sms y se me olvidó ponerlo de nuevo en su sitio. Dile que no se mosquee, ha sido por una buena causa, gracias.".

Le he enviado un correo a la madre y, POR FINNNNNNN, ha encontrado su móvil.

Sólo espero una cosa, y es que no le haya reñido a la niña por olvidarse de poner el móvil en su sitio porque "de tal palo tal astilla" (ha tenido que consultar la agenda para decirme el móvil de su hija, manda narices).

12 comentarios:

Prólogo dijo...

Genial. Nos pasa a todos. con lo bien que vivíamos sin móviles.
Un beso

Mayte® dijo...

Puedes, puedes decir que la histérica soy yo, mi hija te ha dado su bendicioón para decirme lo que quieras.

jajajajajja

La lexe que te dieron
jajajja

Miranda dijo...

Ellaaaaaaaa:

Que terror, de verdad no me gustaría estar en tus zapatos, nena.

Dios me libre de tener una madre tan histérica, por eso digo que Él no se equivoca y me la mandó de AMIGA, ja ja ja ja ja ja.

Abrazos afectuosos y besitos a la distancia.

María dijo...

Oye Mayte qué bien, igual me hago amiga de tu hija (no es por fastidiar pero yo como que la veo más sensata que la madre) jajajaja

Besos May

* Inés * dijo...

Y a qué me suena este texto?Imagino a las dos:
-"clap, clap, no lo encuentro", -"clap clap, ¿ miraste bien ?",
-¨clap,clap, y dónde lo puse?".

Un delicia de texto, de un incidente casero, que suele pasar.

Gracias, desde mi lado, (comunicando).

Mayte® dijo...

jajjaja, mi hija es adorable.

así que no le des marcha que se te engancha, que esa cria no se corta un pelo.

Pero en horas de cole la mensajeas, no la llames.

jajajajja

D'MARIE dijo...

ajjajaj Impresionante,de verdad esta mujer esta de locura ajjj.Pobre niñaaaa!!Besis

Scarlet2807 dijo...

jajajajajajajaj, yo no me admiro, soy tan o más volada que la lokita de la historia...jajajajajajaj

Besos para las dos, Scarlet2807

Fibonacci dijo...

espero que la jefa te reembolsara las llamadas y los mensajes, eso si sería una buena amiga. y que se ate el movil con una cuerda al cuello, así no lo perderá más.

Carmen dijo...

Yo me lo creo, del principio al fin.

Besos

Mayte® dijo...

Mira que es bruto lexe. Anda que dice un lazo, una cuerda ná menos.

jajajajajja..

María dijo...

Tú no te preocupes que tengo yo cintas tan monas de esas de publicidad que se puede colgar el móvil (algunas incluso a juego con la gorra, mira tú por donde), jajajaja

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...